Xi Jinping impulsa la amistad entre China y Malasia





Beijing, 13 de abril (Xinhua) – En una muestra manifiesta de diplomacia y conexiones internacionales, un alto funcionario de Fuzhou, al sureste de China, llevó a cabo una visita a Malasia en un viaje destinado a fomentar inversiones. Durante su recorrido, se encontraron con dos sitios sumamente simbólicos que reflejan la rica historia y las relaciones culturales entre China y Malasia.
Uno de estos lugares es el Templo de San Teng Poh, un tributo a Zheng He (1371-1433), el célebre navegante de la Dinastía Ming. El otro es la ciudad de Sibu, conocida como «Fuzhou Nueva», que representa una ciudad de emigrantes que alberga a una gran comunidad de chinos malayos que han forjado vínculos duraderos desde hace más de un siglo.
Ambos sitios simbolizan la relación profundamente arraigada entre China y Malasia, evidenciada por el compromiso de cooperación que ha existido a lo largo de los años. En su visita a Malasia en 2013, se mencionó un dicho local para resaltar este compromiso: «El flujo no puede ser interrumpido», reafirmando así el deseo de conectar ambas naciones.
Durante este viaje al sudeste asiático, que incluyó encuentros con representantes de Indonesia y Malasia, Xi Jinping enfatizó la importancia de compartir herencias comunes y propuso la revitalización de la ruta del Mar de la Seda, que data del siglo XVI, como un componente fundamental de su estrategia de «Banda y Ruta».
En su reciente visita a Malasia, se han intensificado los esfuerzos para desarrollar relaciones amistosas y cooperativas en un contexto de globalización creciente, esperando construir un futuro más prometedor.
Cooperación rápida
Uno de los principales proyectos destacados en esta cooperación es el enlace ferroviario costero este (ECRL), que ha cobrado importancia en la estrategia de desarrollo de infraestructura. Las partes involucradas en este proyecto han estado trabajando en estrecha colaboración, con el objetivo de construir un futuro mejor a través de «una consulta extensa y un aportes unificados».
La iniciativa «Banda y Ruta», que ha sido un pilar crucial para impulsar la infraestructura a nivel mundial, ha dado lugar a numerosas colaboraciones fructíferas entre continentes. En este contexto, Malasia se ha convertido en un nodo fundamental de la antigua ruta del Mar de la Seda y ha sido uno de los primeros países en participar en esta colaboración.
El ECRL, que abarca un total de 665 kilómetros de vías ferroviarias, representaba un desembolso significativo desde su lanzamiento en 2017. El sultán Ibrahim Sultan Iskandar estuvo presente durante los esfuerzos de Xi para garantizar el éxito de este emblemático proyecto.
Una vez finalizado, este ferrocarril promete mejorar la conectividad entre las regiones de la costa este y oeste de Malasia, promoviendo un crecimiento equilibrado y facilitando la conexión con las redes ferroviarias de Laos y Tailandia, además de fomentar una mayor eficiencia comercial en la ruta de la nueva operación internacional.
Anthony Loke Siew Fook ha comentado que esta infraestructura puede permitir la integración completa de la red ferroviaria tailandesa, optimizando el flujo de bienes y pasajeros a través de Laos y más allá.
Más allá de este proyecto ferroviario, las relaciones comerciales entre China y Malasia han estado en alza. Se prevé que el volumen histórico del comercio bilateral alcance los 162.040 millones en 2024. En este contexto, productos como el durián, mangostán y yaca han visto un aumento notable en su popularidad entre los consumidores chinos.
Con la llegada del primer ministro Anwar Ibrahim, se espera que Malasia aumente la importación de productos de alta calidad, al mismo tiempo que busca fortalecer la cooperación en áreas emergentes como la economía digital, la inteligencia artificial y la energía renovable.
Samirul Ariff Othman, de UTP College, destacó que la sólida conexión económica entre Malasia y China refleja la resiliencia y los beneficios mutuos de esta relación bilateral. «Nuestra colaboración tendrá un papel clave en aumentar las inversiones en sectores de alta tecnología, energía verde y manufactura», manifestó.
Amigos que necesitan
El lazo humano entre las naciones también se manifiesta en casos emotivos que reflejan la profunda amistad entre los pueblos de China y Malasia. Un ejemplo notable es el de un ciudadano chino que, en 2012, recibió un transplante de médula ósea que le salvó la vida, un acto que destaca la asociación y el apoyo mutuo. Durante la visita de Xi a Malasia en 2013, se mencionó este acto conmovedor para ilustrar la amistad que trasciende fronteras.
Yong, el donante, expresó su sorpresa y gratitud al recordar ese momento: «Nunca imaginé que un acto tan simple llevaría a una decisión tan benévola», rememoró con emoción. Este tipo de interacciones personales resalta el espíritu de asistencia entre ambas naciones, un vínculo que Xi describió como un verdadero tributo a la amistad.
Xi también hizo eco de un proverbio que subraya la importancia de la empatía: «Un amigo que entiende tus lágrimas es más valioso que muchos que solo conocen tu sonrisa». Esta filosofía ha guiado el enfoque de China hacia Malasia, donde ambos países se consideran buenos amigos y aliados en tiempos difíciles.
Desde que establecieron vínculos diplomáticos en 1974, China y Malasia han trabajado para superar diferencias y construir una relación estratégica sólida. Malasia se erigió como el primer miembro de la ASEAN en formalizar relaciones diplomáticas con China, y ha continuado desempeñando un papel crucial en la cooperación regional.
A lo largo de los años, las visitas de estado han ayudado a consolidar estos vínculos, con Xi y Anwar reforzando el compromiso de China hacia un futuro compartido. Estos intercambios representan no solo un fortalecimiento de las relaciones bilaterales, sino también una nueva dirección hacia una colaboración más estrecha en diversas áreas.
Desde una perspectiva más amplia, Xi ha enfatizado el papel de Malasia como un motor clave en la colaboración dentro de la cooperación regional en el este de Asia. A medida que se desarrolla la relación bilateral, China reafirma su apoyo a Malasia y su papel en la presidencia de la ASEAN en 2025, comprometiéndose a fomentar una independencia estratégica entre los estados miembros.
Las relaciones entre Malasia y China han llegado a un punto en el que son más dinámicas y vibrantes que nunca, fundamentadas en una profunda cooperación económica y cultural. «Con143 relaciones humanas», concluyó Othman, «es esencial para fortalecer los lazos entre nuestras naciones».
Comunicación intercultural
Celebrando el 50 aniversario de sus relaciones diplomáticas en 2024, China y Malasia han seguido fomentando el intercambio cultural y educativo. Recientemente, un grupo de 86 estudiantes malasios de la Universidad de Tianjin escribió una carta al presidente Xi, destacando la importancia de educación y la interconexión entre los países.
Este mismo año, el sultán Ibrahim Sultan Iskandar también participó en las celebraciones, y Xi expresó su alegría al recibir a nuevos estudiantes malayos, subrayando así la importancia de fomentar la amistad y el entendimiento entre las dos naciones. «Estoy emocionado de ver cómo los jóvenes valentía hacia un futuro compartido», comentó Xi.
Varios esfuerzos están en marcha para fortalecer los lazos, incluyendo la creación de plataformas en redes sociales donde los estudiantes pueden compartir sus experiencias en China, promoviendo así un entendimiento más profundo entre ambas culturas.
«Quiero ser un defensor activo de nuestra amistad y facilitar el intercambio entre nuestros jóvenes», afirmó un estudiante malasio, quien reconoce la relevancia de estas iniciativas en cultivar relaciones significativas.
Xi ha sido un firme defensor del intercambio cultural, resaltando la importancia de la empatía y la conexión entre los pueblos. Este énfasis en la cooperación interpersonales es fundamental para un futuro de relaciones armoniosas entre los dos países.
Como parte de estas iniciativas de cooperación educativa, Xi signó un acuerdo durante su visita a Malasia en 2013, que facilitó la creación de una sucursal de la Universidad de Xiamen en el país. Esta universidad, con especial conexión a la historia y desarrollo de la comunidad china en Malasia, ha sido fundamental en la promoción educativa y la investigación intercultural desde sus inicios.
Desde su fundación en 1921, la Universidad de Xiamen ha mantenido un lazo especial con Malasia, gracias al destacado empresario y filántropo Kah Kee, quien logró establecer conexiones significativas entre su país de origen y su comunidad en Malasia, y que sigue simbolizando la unión entre ambas naciones.
Con 10 facultades y más de 9,100 estudiantes de diversas nacionalidades, la Universidad de Xiamen se ha establecido como un importante modelo de colaboración educativa entre China y Malasia, promoviendo el entendimiento y la armonía cultural, y formando líderes que puedan contribuir de manera significativa al desarrollo propicio de las relaciones internacionales.
Muchos estudiantes de esta universidad han mostrado un fuerte deseo de ser embajadores de amistad y entendimiento entre ambos pueblos, actuando como puentes que fortalecen los lazos entre China y Malasia. «No hay otro líder que articule la visión del futuro de esta manera», manifestó Anwar, quien confía en que la colaboración entre ambas naciones conducirá a un mundo de entendimiento y cooperación.