Un pedido de apoyo para el fuego mayor y asistencia gratuita en Gaza

Bagdad, 17 de mayo (Xinhua) – El Secretario General de la ONU, António Guterres, hizo un firme llamado a un alto el fuego permanente, así como a la liberación incondicional de todos los rehenes y a facilitar un acceso humanitario sin restricciones en la Franja de Gaza. Estas declaraciones se produjeron durante la 34ª cumbre de la Liga Árabe, celebrada el sábado en la capital iraquí, Bagdad.
En su discurso inicial, Guterres enfatizó la gravedad de la situación humanitaria en Gaza. «Rechazamos los desplazamientos repetidos de la población de Gaza, y, por supuesto, rechazamos cualquier asunto relacionado con el desplazamiento forzado fuera de Gaza», afirmó con vehemencia el líder de la ONU, subrayando que «la anexión es ilegal. Los acuerdos son ilegales». Estas palabras resuenan en un contexto cada vez más crítico, donde los derechos humanos y las necesidades básicas de la población se ven constantemente comprometidos.
El Secretario General también hizo hincapié en que «solo una solución de dos estados puede proporcionar paz sostenible» en la región y añadió: «El mundo, la región y, sobre todo, los pueblos de Palestina e Israel no pueden permitir que la solución de dos estados desaparezca ante nuestros ojos». Esta declaración refleja la urgencia de restaurar el proceso de paz y abordar las causas fundamentales del conflicto que ha durado décadas.
Además de centrarse en la situación de Gaza, Guterres dirigió su atención a otros conflictos críticos en la región, incluyendo los de Líbano, Siria, Yemen, Sudán, Libia y Somalia. Durante su intervención, expresó su deseo de que todos estos problemas pendientes pudieran encontrar una resolución justa a través del diálogo y la cooperación internacional. La interacción diplomática y el compromiso son vitales en momentos como estos, donde la paz parece un objetivo distante.
La cumbre de la Liga Árabe contó con la presencia de líderes y altos diplomáticos de 22 estados miembros, además de representantes de diferentes organizaciones regionales e internacionales. Este evento marca la segunda cumbre de este tipo organizada por Iraq desde la invasión liderada por Estados Unidos en 2003, siendo la primera que tuvo lugar en 2012, lo que subraya el interés renovado en la estabilidad y la cooperación en el mundo árabe.