UCR y el municipio de San José promueve el modelo tecnológico para convertir los desechos en biogás – Actualidad cr

San José, 31 de julio () .- Costa Rica enfrenta una crisis tranquila pero creciente en la gestión de sus desechos fijos en la cara: el 94 % de los extremos recolectados de basura en vertederos sanitarios, aunque organizaciones internacionales como el Banco Mundial recomiendan que esta cifra no sea más del 5 %.

Según los datos del Ministerio de Salud, el país genera al menos 4.500 toneladas de desechos todos los días, lo que hace que esta actividad sea el tercer gas de efecto invernadero.

Dada esta situación, un equipo de investigadores de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el municipio de San José (MSJ) están investigando una alternativa tecnológica basada en la producción de biogás y biometano de desechos orgánicos mezclados con la excreción de ganado, como parte de un nuevo modelo de gestión de residuos para el Canton central.

Un problema creciente en la capital

El control ambiental del Ministerio de Medio Ambiente y Energía (CA-Minae) informó que el Cantón central de San José, quien estaba habitado por 352 381 personas, fue el mayor generador de residuos en el país en 2024. En ese año, envió 141,383 toneladas a los rellenos sanitarios, el equivalente a más de un kilo de kilo de la ordinaria por persona por día, no la medición de residuos electrónicos.

En términos provinciales, la cifra aumenta a 522 20 toneladas y el gran área metropolitana concentra aproximadamente el 70 % de los desechos del país, aumentan el sistema actual y aumentan la urgencia de soluciones sostenibles.

Tecnología para detener la pirámide de los desechos
El ingeniero Juan Pablo Rojas Sossa, investigador de la Escuela de Ingeniería de Biosistemas de la UCR, lidera el diseño de la propuesta. Como explicó, el proyecto registra experiencias anteriores del programa de acción social «Técnica de molineros con sistemas pastorales y el fortalecimiento de las capacidades» (ED-3681), que ya experimenta biomoders para producir biogás de la materia de ganado ex crece y orgánica.

«El uso exclusivo del ganado no es adecuado para generar biogás; es necesario complementarlo con otros sustratos. Si mezclamos diferentes materiales orgánicos, logramos un ecosistema de producción de energía anaeróbica más eficiente», dijo Rojas.

La propuesta actual busca escalar esa tecnología al desperdicio urbano de San José, y utiliza la experiencia acumulada en otro proyecto de UCR para reevaluar los desechos orgánicos (ED-3610).

El modelo considera la adquisición de maquinaria japonesa ‘altamente eficiente’ que puede separar los materiales y procesar hasta tres toneladas por hora, incluso si los desechos llegan sin clasificar.

Alianza con el mercado mayorista y de Cenada

Uno de los generadores más importantes de residuos orgánicos en el capital es el mercado mayorista, que produce 125 toneladas por mes, con un costo de ¢ 60 millones anuales para la eliminación.

«La mayoría son orgánicas y pueden usarse mejor. Visitamos la Cenada en Barreal de Heredia, que procesa 390 toneladas al mes en su planta y estamos tratando de repetir y expandir la experiencia en San José», dijo la ingeniera Verónica Brenes Salazar, administradora de mayoristas.

Actualmente, el Municipio de San José está dirigiendo un proyecto piloto con un soldado negro que vuela para descomponer la materia orgánica y obtener fertilizantes, pero solo cubre una fracción del problema. Con la propuesta de UCR, el propósito es diseñar un plan demostrativo que se pueda subir más tarde y repetirse en otras ciudades del país.

Biogás y biometano: energía limpia y fertilizantes
El modelo sugiere aprovechar la materia orgánica separada para alimentar biomoders anaeróbicos que generen biogás y la versión refinada, el biometano. El primero se puede usar en turbinas eléctricas y calefacción, mientras que el segundo, para eliminar impurezas como el dióxido de carbono, se equipara con el gas natural, adecuado para el transporte público, la movilidad de los vehículos e iluminación.

Como producto, el proceso genera un fertilizante nutritivo que puede reintegrarse en la agricultura, que incluye el ciclo de residuos. Según los cálculos preliminares, esta tecnología es un 50 % más barata que el compost tradicional y puede integrarse en alianzas público-privadas para maximizar su impacto.

Desafío nacional

Aunque Costa Rica disfruta de un prestigio internacional para su liderazgo ambiental, el país no tiende a enviar casi todos sus desechos a los vertederos. Los expertos están de acuerdo en que responde a la falta de infraestructura para la separación en el origen, así como a la inversión limitada en tecnologías de consumo de energía.

La iniciativa de la UCR y el municipio de San José busca cambiar el paradigma. «Este plan demostrativo puede evaluar la viabilidad técnica y económica, y si tiene éxito, se puede repetir en otros municipios», dijo Rojas.

Si se especifica, el modelo no solo aliviará la saturación de los vertederos, sino que también proporcionará una nueva fuente de energía renovable y reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero relacionados con la descomposición de los desechos orgánicos en los vertederos.

Residuos electrónicos: la otra cara del consumismo

Según él Ministerio de Salud PúblicaCosta Rica es el país latinoamericano que compra la mayor cantidad de dispositivos eléctricos y electrónicos. Un año que los consumidores adquieren alrededor de 75,000 toneladas, y en el mismo período tiran 70,000, y más del 40 % son electrodomésticos pequeños; Es decir, es un corto uso de productos y suministro está creciendo a una tasa de aproximadamente 3 % por año.

Aunque nuestro país es uno de los coleccionistas más grandes de la región, aproximadamente el 8 %es, pero las empresas productoras son solo 1,000 toneladas responsables.

Descartado del total; El 19 % termina en el vertedero de los hogares, 41 % en los coleccionistas que perifene en los vecindarios y, Desafortunadamente, se desconoce el destino final de más de un tercio de este desperdicio.

Costa Rica está lejos del promedio mundial de gestión de residuos de aproximadamente el 17 %, y el valor es más del 50 % en la Unión Europea.