Renuncia el primer ministro de Yemen en medio de la tensión política.


Adén, Yemen, 3 de mayo (Xinhua) – En esta fecha significativa, el primer ministro de Yemen, Ahmed Awad bin Mubarak, ha decidido presentar su renuncia al Consejo de Liderazgo Presidencial (CLP). En sus declaraciones, menciona que las restricciones constitucionales y diversos impedimentos son factores que han obstaculizado seriamente sus esfuerzos para implementar las reformas que considera necesarias.
En su comunicación oficial, Ahmed Awad bin Mubarak expresó que ha enfrentado múltiples adversidades durante su mandato. Esto incluye, entre otros aspectos, la dificultad para reconstruir el gobierno y ejercer sus poderes constitucionales. Estas limitaciones han hecho que le sea imposible llevar a cabo las reformas institucionales que él considera esenciales para el progreso del país.
A pesar de los numerosos desafíos que ha enfrentado, el primer ministro saliente subrayó algunos logros significativos. «Hemos logrado importantes ahorros financieros para el estado», afirmó, refiriéndose a ahorros superiores a los $133.5 millones en los costos de adquisición de combustible eléctrico durante los últimos años, lo que representa un importante éxito en la gestión financeira bajo su liderazgo.
La renuncia de Bin Mubarak se produce en un contexto particularmente complejo: Yemen sigue lidiando con el conflicto persistente con las fuerzas Huti y la inestabilidad económica que ha afectado severamente la vida de sus ciudadanos. Esta situación critica ha alimentado un ambiente de descontento y frustración entre la población.
Fuentes cercanas a la situación han indicado que “la creciente tensión entre Bin Mubarak y el líder del CLP, Rashad al-Alimi, ha evolucionado hasta convertirse en un callejón sin salida”. Esto se evidencia en el hecho de que, antes de su dimisión, 18 ministros del gabinete firmaron un memorando en abril, instando a Bin Mubarak a reconsiderar sus decisiones, lo que resalta las divisiones internas que afectan al gobierno reconocido internacionalmente.
En días recientes, se han llevado a cabo manifestaciones en Adén y en otras áreas bajo control gubernamental. Los participantes han alzado sus voces para expresar descontento por el colapso de servicios esenciales, incluyendo la escasez de electricidad, y han resaltado las crecientes dificultades económicas que han llevado a millones de personas a luchar por satisfacer sus necesidades básicas.
Desde su asunción como primer ministro el 5 de febrero de 2024, Ahmed Awad bin Mubarak ha tenido un trayecto notable. Antes de su nombramiento, ocupó varios roles de importancia, como el de Ministro de Relaciones Exteriores y Embajador en los Estados Unidos.
Un alto funcionario del gobierno, que solicitó permanecer en el anonimato, comentó: «La renuncia refleja los profundos desafíos de gestión que enfrentan las autoridades de Yemen. Las divisiones internas han mermado la capacidad de respuesta frente a las crecientes crisis que enfrenta el país».
Los analistas políticos apuntan que esta dimisión podría ser un indicativo de una reestructuración venidera en el gabinete, ya que el CLP busca arreglar las deficiencias en la administración y restaurar la confianza pública, que ha sido seriamente erosionada por la prolongada crisis en Yemen.
Es importante recordar que Yemen ha estado inmerso en un conflicto civil desde 2014, cuando las fuerzas Huti tomaron control de la capital, Saná, lo que forzó al gobierno reconocido internacionalmente a trasladar sus operaciones a Adén. Esta serie de acontecimientos ha marcado profundamente el panorama político y social del país, generando necesidades urgentes de revisión y cambio.