Relación del cambio climático El futuro costarricense – Actualidad cr

San José, 5 de mayo (OCI/UCR) .- No es una hipótesis, ya es una realidad. El cambio climático afecta a la región de Huetar Caribe, porque el área tiene varias propiedades de riesgo socioeconómico y ambiental, como: una baja altura con respecto al nivel del mar, pequeños trabajos y una dependencia del turismo como capital natural.
Del mismo modo, las pocas cadenas productivas, los pocos cultivos sostenibles y la infraestructura mala o pequeña son otros factores que amenazan la calidad de vida de las personas que viven en el país del país.
Según él Plan de acción regional para la adaptación al cambio climático de la región de Huetar Caribe 2022–2026 Para 2070, algunas áreas registrarán un aumento en la lluvia, y otras tendrán una reducción significativa. En la isla de Calero, por ejemplo, habrá una disminución del 0.52 % y en las áreas centrales y sureste un aumento de al menos 0.21 %. Según el informe, la región sufrirá inundaciones y daños a la infraestructura local. En el mismo período, las ondas de calor aumentarán entre 24 y 50 días debido a un aumento de temperatura entre 1 y 1.5 ° C.
Para enfrentar de manera preventiva y reducir las consecuencias de las poblaciones humanas en esa región, la Universidad de Costa Rica (UCR) por una propuesta del Vicepresidente de Acción Social (Vas a ir) llamado ‘Desarrollo de actividades de adaptación al cambio climático en las comunidades desde sarapiquí hasta siqures’ (Ed-3617), un proyecto de complejo guápiles (Rgu-kur) Funciona de la mano con grupos de población para la creación de herramientas para enfrentar estos desafíos.
La UCR apoya el compromiso nacional
Con la ejecución del proyecto, la UCR promueve las acciones proporcionadas por el Acuerdo de parís Centrado en gestionar los riesgos asociados con el cambio climático para las personas. El primer frente es el diseño de planes que el Introducción de cultivos resistentes, el uso de árboles como las barreras naturales para el viento fuerte y la mejora de la infraestructura pública, entre otros.
Otras actividades representan un proceso de educación y conciencia para los maestros, en opinión de la M.Sc Inc. Jane Seleau Earle, maestra de la cerca de Guápiles, debe llevar a estos profesionales «llevar el tema a las aulas y formar jóvenes que comprenden cómo adaptarse». Y finalmente, desde la agricultura más afectada, la agricultura es organizaciones apoyadas como Coope Pococí y el Centro Agrícola Cantonial de Guácimo para diversificar cultivos y aplicar prácticas agrícolas más resistentes.
Hasta la fecha, Segleau ha enfatizado que la creación de A está entre los logros Red comunitaria con más de 50 miembros que comparten recursos, conocimiento y oportunidades de capacitación, como becas y cursos especializados.. También funciona en la planificación de la respuesta a los desastres naturales, a través del diseño de rutas de evacuación y con el fortalecimiento de la infraestructura que puede servir como refugios en emergencias.
Es importante en estos esfuerzos el concepto de Justicia climáticaEs decir, «que los países pequeños no deberían cargar el costo del cambio climático causado por las grandes potencias; Sin embargo, somos los primeros en aceptar las consecuencias ».
Una emergencia nacional
El Sr. Sergio Abarca Monge, asesor del Ministerio de Agricultura y Ganadería y vinculado a este proyecto, enfatizó que «Si la respuesta a eventos extremos está más informado y organizado y se reduce el daño. ‘ Desde la línea, durante el primer año, los esfuerzos en la conciencia y las conversaciones se centraron en una maravillosa recepción, y estaba claro que había mucha información incorrecta entre las personas del lugar. A partir de entonces, profundizó más aspectos técnicos, como los fenómenos meteorológicos, y asistieron el Instituto Nacional de Meteorología. El año pasado, la investigación, las técnicas y los estudiantes de la Universidad participaron, con talleres sobre la biodiversidad del suelo, en busca de metodologías prácticas y accesibles para medir los impactos.
«La mayoría pensó que el cambio climático era algo que vendría del otro lado. Lo recuerdo, pero está aquí y nos involucra a todos. Necesitamos ver lo que hacemos «, dijo Abarca. Además, señaló que las consecuencias en la agricultura ya son visibles, porque» los períodos de plantación y cosecha ya no son las mismas que las que tenían los abuelos o los abuelos (…), a veces en abril llueve y el país no se pueden preparar, y en mayo, no nace. «
Tanto Segleu como Abarca están de acuerdo en que la falta de recursos es otro factor determinante para enfrentar los efectos del cambio climático. «Necesitamos crear sistemas que brinden dignidad a los agricultores y que no destruyan el medio ambiente (…). No continúen la pobreza en los agricultores», El maestro terminó, quien dijo que «este es el mayor problema de la humanidad en este momento».
Huetar Caribe: una deuda histórica
Esta región tiene una extensión de 9177 km2, cubre el 18 % del área, con 469,797 residentes en seis cantones (Pococí, Guácimo, Siqures, Matina, Limón y Talamanca, además del distrito de Horquetas, el cantón de Sarapiquí, Provincia de Heredia), con 30 distritos. La población es un verdadero crisol de las culturas indígenas, afro -caribeñas, China y descendientes de migrantes que llegaron al área.
Aunque tiene un gran potencial turístico, una gran producción agrícola y una actividad portuaria fundamental, el informe tiene sobre Índice de desarrollo social 2023 Reveló que tiene el mayor desempleo abierto en el país (11.7 %), el segundo nivel de pobreza nacional, principalmente entre las mujeres porque el 41.6 % de sus jefes de hogar lo están. Otros problemas detectados son la infraestructura deficiente, la baja inversión social que afecta la cobertura de la salud, la educación y los servicios..