Proponen reducir el IVA al 10%, pero triplicar el impuesto a la propiedad: esta es la medida propuesta por el diputado del PLN – News – Actualidad cr

El Ministerio de Hacienda estudia un proyecto de ley impulsado por la congresista Montserrat Ruiz Guevara, del Partido de Liberación Nacional (PLN), que busca reducir el impuesto al valor agregado (IVA) del 13% al 10%, a cambio de triplicar el impuesto inmobiliario, del 0,25% al 0,75% del valor imponible del inmueble.
El proyecto, radicado bajo el expediente 25.239, fue presentado el pasado 9 de octubre y aunque se encuentra en su fase inicial, ya llamó la atención del Ministerio de Hacienda, que comenzó a analizar su viabilidad.
«Estamos haciendo los números del proyecto que presentó la señora Monserrat (Ruiz) la semana pasada. Incluye bajar el IVA al 10% pero aumentar el impuesto inmobiliario al 0,75%», confirmó el viceministro de Gasto, Luis Molina, ante la Comisión de Hacienda.
Molina señaló que la reducción del IVA es posible, pero sólo si se eliminan todas las exenciones. «Incluso se podría aplicar el 10% a todos y devolver la cantidad correspondiente a los más pobres», explicó.
Cambio de enfoque: del consumo a la riqueza acumulada
La representante Ruiz sostiene que su propuesta busca equilibrar la carga tributaria, alejándola del consumo (que afecta más a los hogares de ingresos bajos y medios) hacia la propiedad y la acumulación de riqueza.
«Hoy en día, el gobierno depende casi por completo del IVA, y ese impuesto lo pagan principalmente las familias trabajadoras. Por otro lado, los bienes de alto valor a menudo no se declaran correctamente o evitan su recaudación correcta», afirma en el documento del proyecto.
Según el legislador, la fragmentación del catastro estatal permitió que dos casas de igual valor pagaran cantidades muy diferentes según el cantón en el que estuvieran registradas.
Agencia catastral nacional y control municipal superior
El plan prevé la creación de una Agencia Nacional del Catastro dependiente del Ministerio de Hacienda, que gestionaría el Catastro Nacional Unificado, que se actualiza cada tres años. Esta agencia tendría la función no delegada de definir el valor fiscal de los inmuebles, tarea que hoy se encuentra dispersa entre las instituciones.
Para financiar su trabajo, la Agencia recibiría el 2% del total de la recaudación del impuesto inmobiliario.
El proyecto también redistribuye ingresos:
- El 0,50% del valor imponible de cada propiedad iría al gobierno central, para compensar la reducción del IVA.
- El 0,25% quedaría en manos de los municipios, fortaleciendo sus capacidades de recaudación y reduciendo la morosidad.
La reducción del IVA sería gradual
La reducción del IVA no se aplicará de forma inmediata. Ruiz propone su implementación en tres fases:
- Primer año: sólo bajaría al 10% en medicamentos, canastas básicas y transporte escolar.
- Segundo año: la reducción se ampliaría si el catastro nacional alcanza una cobertura mínima.
- Tercer año: la reducción se aplicaría a todos los bienes y servicios, incluso si el catastro aún no ha alcanzado el 100% de cobertura.
Hacienda acoge con satisfacción parte de la propuesta
El viceministro Molina coincidió con el mandatario en que el sistema existente representa un alto retraso en el pago y evasión de impuestos inmobiliarios.
«Usted fue alcalde, señor Fernando (Mendoza), y sabe lo que es la morosidad en los municipios. Qué lindo sería que la Administración Tributaria Central ayudara a recaudar ese 0.25% y, además, un 0.50% adicional para el Gobierno Central», dijo Molina durante la sesión legislativa.
El funcionario insinuó que el proyecto podría ser una de las últimas discusiones relevantes sobre temas fiscales dentro de la comisión, si los cálculos muestran que la medida es viable.
¿Qué significaría eso para el ciudadano?
De aprobarse, los costarricenses podrían ver una reducción del IVA general, que afecta directamente los precios de bienes y servicios, pero también un aumento de los impuestos a la propiedad, especialmente en zonas urbanas o de alto valor impositivo.
Mientras que algunos sectores acogen con agrado la perspectiva de menores costos de vida, otros temen que el aumento de los impuestos a la propiedad afecte a la clase media propietaria.
Por ahora, la propuesta aún está en fase de análisis, pero el simple hecho de que el Ministerio de Hacienda ya esté «determinando los números» muestra que el debate fiscal para 2025 podría virar hacia un nuevo modelo tributario, con menos carga sobre el consumo y más peso sobre la riqueza acumulada.