Petro conecta a Israel con el ataque a la flotilla y confirma la presencia de dos periodistas colombianos a bordo.
BOGOTÁ 2 de mayo. (Europe Press) – En una declaración contundente, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su firme condena hacia el «ataque» que tuvo lugar este viernes contra un barco perteneciente a la flotilla de libertad, que se encontraba navegando hacia la Franja de Gaza. Durante sus declaraciones, Petro señaló que este evento «aparentemente» fue llevado a cabo por fuerzas israelíes. Además, confirmó que dos periodistas colombianos se encontraban a bordo del barco en el momento del ataque.
Los periodistas involucrados, Alejandra Cuellar y Diana Carolina Alfinso, que forman parte del equipo del periódico, estaban en el barco designado como ‘Conciencia’. Este barco fue presuntamente alcanzado por drones mientras se encontraba navegando en aguas internacionales cerca de la costa de Malta. Según el presidente Petro, existe la «posibilidad de hundirse», lo que genera una preocupación significativa sobre el estado de la embarcación y de sus ocupantes.
El presidente colombiano no escatimó en expresar la gravedad de la situación a través de sus redes sociales, afirmando que «la solidaridad es la máxima expresión del hombre». En sus declaraciones, también consideró que el ataque a la solidaridad humana se asemeja a acciones “de nazis”. Este comentario no solo refleja su indignación ante el acontecimiento, sino que también destaca la preocupación por el ataque a los medios y a la libertad de expresión.
En paralelo a estas afirmaciones, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia hizo una declaración oficial donde se mencionó que su objetivo es «encontrar el alojamiento y proporcionar asistencia» a los dos periodistas. El ministerio confirmó que estos esfuerzos se están llevando a cabo para que los periodistas «regresen al país en los próximos días». Sin embargo, se observa que el presidente Petro no profundizó en la supuesta responsabilidad de las fuerzas israelíes en este lamentable incidente.
La situación está siendo monitoreada de cerca tanto por los medios de comunicación como por las autoridades, dado que el incidente resalta la fragilidad de la seguridad en aguas internacionalmente disputadas. Mientras tanto, el gobierno colombiano se está movilizando para asegurar que estos dos valientes periodistas regresen a salvo y sin más complicaciones a su patria. El acontecimiento subraya las tensiones persistentes en la región y el papel de los medios de comunicación en la cobertura de tales conflictos.
