Pakistán e India realizan expulsiones recíprocas de diplomáticos
Islamabad/New-Delhi, 14 de mayo (Xinhua) – En un giro significativo en las relaciones diplomáticas, Pakistán e India han decidido llevar a cabo el desalojo mutuo de un diplomático. Esta medida se produce en un contexto de tensiones continuas entre ambos países, cada uno acusando al otro de involucrarse en actividades de espionaje. Este desarrollo representa otro punto de fricción entre naciones que han tenido una historia de conflictos prolongados y rivalidades.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán ha emitido un comunicado en el que se indica que uno de los miembros del personal de la comisión alta india en Islamabad ha recibido la orden de abandonar el país dentro de las 24 horas. Las autoridades pakistaníes no especificaron el nombre de la persona implicada, pero confirmaron que las acciones se basaron en acusaciones de que el diplomático estaba realizando actividades que no estaban en línea con su estatus oficial.
En una respuesta paralela, según reportes de India Media, el gobierno indio también había tomado medidas similares en las últimas horas. Las autoridades indias anunciaron que habían expulsado a un funcionario de la Alta Comisión de Pakistán en Nueva Delhi, instándole a abandonar el país dentro del mismo plazo de 24 horas. La decisión del gobierno indio fue comunicada formalmente en el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde subrayaron que su diplomático había estado comprometido en actividades que eran consideradas inapropiadas para su rol.
La gestión formal de estos incidentes ha provenido de ambos Ministerios de Relaciones Exteriores, que han enfatizado la necesidad de que los miembros de sus respectivas misiones diplomáticas respeten sus responsabilidades y funciones oficiales. En el caso específico de Pakistán, se solicitó a la misión diplomática de India que asegurara que su personal evitará involucrarse en acciones que contradigan sus obligaciones diplomáticas, resaltando la delicadeza de la situación actual.
Los intercambios de expulsiones y acusaciones entre Pakistán e India han sido una característica habitual en la historia reciente de sus relaciones. Las tensiones, a menudo alimentadas por disputas territoriales y preocupaciones sobre la seguridad, han expuesto cómo un malentendido o un incidente diplomático puede llevar a una rápida escalada de conflictos. No obstante, a pesar de las tensiones, ambas naciones han mantenido canales de comunicación, lo que permite un diálogo básico, aunque escaso.
Este incidente destaca la relevancia de la diplomacia cuidadosa en un entorno político volátil. Tanto Pakistán como India deberán navegar con cautela sus relaciones bilaterales para evitar que el espionaje y otras actividades no deseadas generen más escaladas en un ámbito ya complicado por la historia y la política.
