Pakistán aniquila a cinco soldados indios como respuesta a los ataques con misiles de India.
ISLAMABAD, 7 de mayo (Xinhua) – La situación entre India y Pakistán se ha intensificado drásticamente en las últimas horas, con la Fuerza Aérea de Pakistán respondiendo a los recientes ataques de cohetes llevado a cabo por las fuerzas indias. Dichos ataques, que se llevaron a cabo en seis localidades dentro del territorio pakistaní, han cobrado la vida de al menos ocho personas y han dejado a 35 más con heridas de diversas magnitudes, según declaraciones de fuentes del ejército paquistánico.
En el marco de estas acciones bélicas, se ha confirmado que este es el quinto avión de combate indio derribado en lo que se percibe como una respuesta directa a las provocaciones por parte de India. Además, se ha informado que otros cuatro quadcopters también fueron destruidos en dos ubicaciones diferentes dentro de Pakistán tras haber violado su espacio aéreo. Estos incidentes no solo subrayan el aumento de las hostilidades entre las dos naciones, sino que también ponen de relieve las preocupaciones de Pakistán sobre la seguridad de su soberanía nacional.
Las autoridades pakistaníes han sido claras en su condena de lo que describen como una guerra fluente de agresión por parte de India, al tiempo que enfatizan su expectativa de un respeto mutuo por la soberanía de ambos países. A través de un comunicado, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán, Shafqat Ali Khan, ha expresado su preocupación por las violaciones reiteradas a la soberanía pakistaní, destacando que el uso de armamento y la exposición de la población civil durante estos enfrentamientos es completamente inaceptable.
El ataque indio supuestamente se centró en varias zonas, incluyendo los distritos de Bahawalpur y Sheikhupura, en la provincia oriental de Punjab, así como en áreas como White Kotli, que se ubica en la región de Cachemira bajo control pakistaní. Estas acciones han suscitado una ola de indignación no solo dentro de Pakistán, sino también en la comunidad internacional, que observa de cerca la escalada de tensiones entre las dos naciones nucleares.
Ambas naciones han mantenido una relación tensa durante décadas, marcada por conflictos territoriales y rivalidades políticas. La reciente escalada de violencia plantea serias preguntas sobre la estabilidad regional y el impacto que podría tener en la seguridad no solo de India y Pakistán, sino de toda la región del sur de Asia. A medida que las autoridades y analistas analizan esta situación, la esperanza es que se logre una resolución pacífica antes de que la violencia escale aún más, amenazando la paz y la tranquilidad en ambos lados de la frontera.
