Netanyahu promete «responder» al ataque de cohetes contra Tel Aviv
Tel Aviv, 4 de mayo. (Sputnik) .- El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha hecho un anuncio significativo sobre la situación de seguridad en la región después de que se llevara a cabo un ataque con misiles por parte de los Hutis cerca del aeropuerto de Ben Gurion. Netanyahu enfatizó que el país responderá con contundencia, señalando que «habrá represalias» por esta acción. Este tipo de afirmaciones resuena en un contexto geopolítico en el que las tensiones entre Israel y las fuerzas aledañas son una constante.
En su declaración, Netanyahu subrayó: «Actuamos contra ellos. Hemos actuado en el pasado y Actuaremos en el futuro. No puedo describir todo», lo que deja entrever una serie de respuestas planeadas. Además, el Primer Ministro afirmó que hay una estrecha coordinación con los Estados Unidos en cuestiones de defensa y seguridad, lo cual es crucial para el apoyo logístico y estratégico de Israel. “No será de inmediato, Habrá golpes”, advirtió Netanyahu, dejando claro que la respuesta será contundente y casi inevitable.
Por su parte, el Ministro de Defensa, Israel Katz, ha endurecido aún más su postura y prometió una respuesta feroz al ataque de los Hutis. En un mensaje claro y directo, Katz declaró: «Quien lastimemos, Lo atacaremos siete veces más,» resaltando la determinación de Israel para evitar futuras agresiones provenientes de Yemen. Este tipo de retórica beligerante subraya la tensión que persiste en la región.
Ante el ataque, el ejército de Israel confirmó que trató de interceptar el misil balístico que fue dirigido hacia el área de Tel Aviv, una acción que activó las sirenas de alerta en la ciudad y en Jerusalén, así como en otras áreas centrales del país. Este tipo de emergencia pone de manifiesto la gravedad de la situación y cómo los ciudadanos deben estar preparados ante cualquier eventualidad.
Este ataque, que fue reclamado por los Hutis de Yemen a través de una declaración oficial, ha tenido repercusiones inmediatas en el tráfico aéreo, obligando a varias aerolíneas internacionales a suspender o reducir sus vuelos hacia o desde Tel Aviv. Esta situación no solo afecta las operaciones aéreas, sino que también genera un clima de incertidumbre que podría tener efectos prolongados en el turismo y las relaciones comerciales en la región.
