Los suplentes enfrentan el último año legislativo con relaciones tensas entre Rodrigo Arias y Rodrigo Chaves.

Rodrigo Arias ha sido designado como Divide de nuevo y también se ha convertido en el Presidente del Congreso. Este significativo evento ocurrió este jueves 1 de mayo, cuando se logró el voto de la mayoría, alcanzando un total de 33 votos. Esta cifra es inferior a la que se había registrado en los últimos tres años, pero le otorga la capacidad de mantenerse durante 4 años en su puesto a lo largo del nuevo periodo legislativo.

El Diputado de La Libertad Nacional continuó al frente del primer poder de la república, pero en este proceso dejó de lado un complejo en la Relación legislativa, especialmente la relación con el presidente Rodrigo Chaves. Esta situación ha sido bastante marcada por una notable diferencia entre Chaves y Arias, caracterizada por ataques constantes ocurridos en los últimos meses. Se destacó incluso el llamado del presidente para que sus diputados eligieran qué poder legislativo dentro del PLN sería adecuado para asumir el cargo presidencial, justo antes de las elecciones.

El pasado año se pronostica que el poder legislativo y la gestión de Chaves Robles enfrentará desafíos significativos. Este punto fue analizado por expertos políticos como Daniel Calvo y Mario Quirós, quienes consultaron al espectador y al diputado oficial, Cisneros. “Malas noticias para Costa Rica (la elección de los Arias) porque evidentemente no hay una comunicación viable entre ambos Rodrigos, y es probable que el puente reconstruido sea mínimo”, comentó Cisneros.

El periodo que inicia el 1 de mayo y se extenderá hasta el 30 de abril de 2026, resultará muy relevante dado que se encontrara en medio de la campaña política por las elecciones presidenciales programadas para el 1 de febrero de 2026. “Esto hará que avanzar sea aún más complicado ya que la campaña electoral siempre genera críticas y pasiones, por lo que la efectividad de la gestión legislativa se verá trancada. No obstante, no pierdo la esperanza de que algunas de las tareas importantes puedan ser aprobadas entre los 4 y 3 días”, añadió.

El papel de Don Rodrigo Arias plantea un nuevo elemento de giros políticos. Aunque se puede argumentar que Don Rodrigo cuenta con responsabilidad en la gestión interna, su influencia en el ámbito externo tendrá un impacto claro en la dinámica política del país, señaló Quirós. “Lejos de mejorar las relaciones, la longevidad de Don Rodrigo podría resultar en una colisión. Las decisiones del presidente probablemente se tornarán más rígidas», agregó.

Calvo confirmó que la elección de Rodrigo Arias también alimenta la narrativa del gobierno que ha mantenido respecto a la inamovilidad, indicando que el Parlamento no se comporta como el gobierno lo desea.

Tenso político y campaña electoral

Por otro lado, continúa la tensión en la relación entre Arias y el gobierno, siendo un factor adicional que marcará el último año legislativo especialmente en época electoral. “El último periodo legislativo puede ser destacado al compararlo con los primeros tres, teniendo en cuenta que hay que evaluar adecuadamente cómo se ha manejado la situación, además de que podría anticiparse que partidos aliados del gobierno, como Una Nueva República y el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), intenten distanciarse debido a la competencia electoral”, argumentó Calvo.

Este cambio es importante, ya que en los primeros años se observaba un apoyo constante hacia las propuestas del Secretario General. Según el analista, eso podría cambiar completamente dependiendo de los cálculos políticos. Para Mario Quirós, varios factores influirán y contribuirán a crear un ambiente más concurrido de lo que se observó anteriormente.

“El último año legislativo se caracteriza por un entorno político excitante donde las instituciones están frágiles y el sistema electoral se vuelve agudo, acentuando el hecho de que las salas legislativas actúan con mayor tensión de lo que usualmente hemos presenciado”, expresó Quirós. “Es una mezcla de lógica política y un debilitamiento de la solidaridad dentro de las instituciones”, continuó.

Quirós también indicó que la proximidad de las elecciones influirá en el comportamiento votante de los políticos y cada decisión que se tome será vista a la luz de las consecuencias que podrían tener en las encuestas de opinión para 2026.

“La cercanía de los comicios influirá de manera significativa en las decisiones públicas, y es probable que los legisladores se sientan presionados a tomar decisiones simbólicas que sean favorables ante la opinión pública”, concluyó.

Puentes rotos con el vicepresidente como enlace

Cisneros —uno de los asesores de Rodrigo Chaves— sostiene que la relación entre el presidente y Arias está al borde del colapso. Según ella, el Verdiblanco seguirá desempeñando un papel en la oficina presidencial del parlamento, manteniendo la misma línea de trabajo que hasta ahora en cuanto a las comisiones legales correspondientes.

Dentro de este contexto, el presidente Chaves expresó que no asignaría a nadie para operar como comandante de la oficina presidencial debido a que la asociación entre Zapote y Moras ha demostrado ser compleja. Aunque no confirmó esta decisión recientemente, subrayó que el parlamento podría caer en un período infértil.

Desde que el ex Ministro de Planificación y Presidenta Laura Fernández dejó su puesto a finales de enero, las negociaciones han decaído, dejando a Alejandro Barrantes, el viceministro, como figura central en la comunicación. Barrantes manifestó al Observador que buscará facilitar el progreso de ciertas tareas y que su papel será actuar como ese enlace entre el parlamento y el ejecutivo.

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“Pienso que esto es una cuestión de negociaciones internas, pero Alejandro Barrantes tiene una magnífica relación y ha logrado abrir ciertos caminos”, acotó Cisneros. Oscar Izquierdo, líder del banco del PLN, opina que el próximo año será complicado en términos de colaboración con el gobierno.

“Trato de mantener un enfoque positivo, pero anticipando los eventos que se desencadenarán, parece que este viaje no será sencillo”, comentó, haciendo referencia a posibles renuncias de Chaves y a la necesidad de definir los tópicos esenciales a discutir.

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Conflictos entre los seleccionados

El Informe del Estado de la Nación 2024 se centró en la conclusión de que el sistema político se encuentra atrapado en conflictos entre los poderes institucionales. Estos enfrentamientos impiden la atención a los desafíos que enfrenta el desarrollo social en el país. Es decir, existe un constantemente ataque entre los poderes legislativo y ejecutivo, lo que obstaculiza el abordaje de problemas sociales críticos.

Según el informe, esta crisis se genera debido a las contramedidas presentadas por el poder ejecutivo, que busca fortalecer su poder, lo que genera fricciones con los poderes legislativo y judicial, así como en el sistema institucional de gestión pública. La comisión es vista como la gestora principal de estos enfrentamientos, mientras que los partidos de oposición utilizan oportunidades para exacerbar los conflictos”, se explica en el documento.

Se destaca también el uso de poderes informales dentro de la comisión y la legislatura, como una (llamada) fuerza que permite expresar intereses y opiniones sobre la ciudadanía. Estas acciones se manifiestan a través de declaraciones, discursos y conferencias de prensa, tanto como manifestaciones y reacciones a consultas mediáticas.

Bajo la situación actual, el presidente Chaves ha tomado medidas al utilizar un amplio espacio de audiencia, realizando conferencias de prensa, para mantener un ataque constante a los demás poderes de la República y sus oponentes. Se les culpa de no ofrecer respuestas adecuadas desde el sistema político a los problemas urgentes del país, según el análisis.

Finalmente, el Congreso ha encontrado maneras de utilizar “subvenciones de megáfono” para moldear una proxy especial respecto a las acciones de la comisión. Este mecanismo, que comúnmente se activa después de quejas sobre irregularidades administrativas, permite interrogar al gobierno y analizar informes que critican o defienden las acciones tomadas.