Los adultos entre 40 y 60 años votan más que los jóvenes en Costa Rica, revela el estudio de IFED – Actualidad cr

San José, 28 de julio (). – Una investigación sobre el Instituto de Capacitación y Estudios en Democracia (INED) del Tribunal Electoral más alto (TSE) reveló que los costarricense entre 40 y 60 años mantienen una participación electoral significativamente mayor que las personas menores de 30 años.
Según el estudio, el 64% de los votantes en la región de 40 a 60 años fueron a las urnas durante las elecciones presidenciales, mientras que solo el 53.8% de los menores de 30 años ejercieron su derecho a votar. La información fue publicada por el canal Teletica.com y analizada por el ANED en el marco de preparar las próximas elecciones nacionales, que se celebrará durante siete meses.
Pérdida de la identidad del partido en las nuevas generaciones
El análisis IFED indica que esta brecha en la participación se explica en gran medida por la pérdida de identidad del partido entre las nuevas generaciones. Según el director del IFED, Hugo Picado, los adultos que ahora tienen 40 y 60 años, tienen en un contexto político en el que las partes retienen una presencia constante en las comunidades, que permiten efectuar más vínculos sólidos con la población.
«Aquellos que son adultos vivieron una era en la que las partes eran más que estructuras electorales; fueron las organizaciones las que acompañaron a los ciudadanos en una base de día a día. Tiene confianza y sentido de pertenencia, algo mucho menos visible hoy», dijo Picado.
En contraste, la investigación enfatiza que muchos de los partidos políticos actuales tienden a activarse solo durante las campañas electorales, y se centran en recolectar la voz a corto plazo y no en la construcción de relaciones duraderas con la sociedad civil.
Factores culturales y familiares en el estado de ánimo
Otro hallazgo relevante del estudio es el papel de la familia, y especialmente las madres, en la educación civil de los votantes. Los investigadores de IFED enfatizan que las mujeres en muchos hogares costarricenses influyen directamente en el valor del valor de la votación y la dedicación a la democracia a sus hijos e hijas, que influyen directamente en su decisión futura de participar en las elecciones.
Desconfianza y desaprobación juvenil
La investigación también señala que el aumento en el abstionismo, especialmente en los sectores jóvenes, responde a una combinación de factores: desconexión con partidos políticos, desconfianza de la clase dominante y el desgaste del sistema democrático tradicional.
Estas tendencias, expertos en advertencia, despiertan un desafío para las instituciones electorales y de salud de la democracia costarricense en mediano y largo plazo, especialmente en un contexto en el que el país se está preparando para un nuevo día de elecciones.
El IFED insistió en la importancia de fortalecer la educación civil y promover los mecanismos de participación que excedían el voto cada cuatro años para reconstruir los vínculos entre la ciudadanía y la política.