Las manifestaciones masivas contra Trump y el almizcle nos conmueven.





En un espectáculo de activismo cívico, varias ciudades en los Estados Unidos se convirtieron en el centro de grandes manifestaciones el pasado sábado, 5 de abril, en oposición a las políticas del presidente Donald Trump y al jefe de la administración gubernamental, Elon Musk. Los ciudadanos se congregaron con el propósito de expresar su descontento sobre cómo se gestionan diversas cuestiones en el país.
Las protestas, que se llevaron a cabo bajo el lema colectivo de «¡Dale la mano!», abarcaron más de 1.200 ubicaciones en los 50 estados. La convocatoria reunió a más de 150 organizaciones, incluyendo sindicatos, grupos de derechos civiles, defensores de la comunidad LGBTQ+, activistas por la democracia y veteranos. Esta unión se hizo eco de un llamado a la acción, tal como lo reportó la agencia AP.
Los manifestantes, en su mayoría ciudadanos preocupados, llevaban pancartas con mensajes potentes tales como «No hay reyes en los Estados Unidos», «Deportes a Muskus», «Luchando contra la oligarquía» y «De nuestra democracia», lo que demuestra un rechazo enfático a la consolidación del poder en manos de unos pocos.
Una de las oradoras destacadas en la manifestación fue la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, quien expresó: «Me niego a aceptar que mis hijos crezcan en un mundo donde los inmigrantes, como sus abuelos, son considerados automáticamente como delincuentes». Sus palabras resonaron entre la multitud y enfatizaron la urgencia de abordar este tema social.
El descontento frente a la administración actual
Durante las marchas, se escucharon múltiples declaraciones de descontento hacia Trump, con un comunicado del estado de Ohio que afirmaba que el presidente estaba «destruyendo este país». La sensación de frustración fue palpable en Carolina del Norte, donde una mujer comentó: «Lo que está ocurriendo hoy es horrible. Es repugnante, y es evidente cuán defectuoso es nuestro sistema actual. La forma en que la administración está tratando de corregir las cosas simplemente no es correcta, no escuchan a la gente», indicó.
Demandas claras del movimiento
Los organizadores de las protestas distribuyeron folletos que incluían una clara manifestación de los problemas que enfrentan, estableciendo sus demandas. Ellos afirman: «Ya sea que se trate de ataques a nuestra democracia, reducción del empleo, invasión de la privacidad o el asalto a nuestros servicios, este es el momento de actuar. Se busca generar un rechazo nacional masivo y visible a esta crisis».
En su declaración, los organizadores delinearon tres demandas fundamentales al gobierno de Estados Unidos: «Terminar con el poder desmesurado y la corrupción de la administración Trump; revertir los recortes al Fondo Federal para Medicaid, el Seguro Social y otros programas que son vitales para los trabajadores; y poner fin a los ataques contra inmigrantes, personas trans y otras comunidades vulnerables».
Adicionalmente, los organizadores acusaron a Trump y Musk de actuar como si «este país les perteneciera». «Agarran todo lo que pueden: desde nuestra asistencia médica hasta nuestros datos, nuestro trabajo y servicios, desafiando al mundo a detenerlos. Esta es una crisis, y ha llegado el momento de actuar», argumentaron en su declaración.
Reacción del gobierno
Frente a la ola de protestas, Liz Huston, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, reaccionó al declarar que «La postura del presidente Trump es clara». Ella aseguró que «siempre protegerá el Seguro Social, Medicare y Medicaid para aquellos que son beneficiarios calificados. Mientras tanto, la respuesta de los demócratas, según ella, implica la asignación de beneficios de estos programas a inmigrantes indocumentados, lo cual, argumentó, resultaría en la destrucción de estos servicios y causaría un duro impacto en los adultos mayores estadounidenses», concluyó. (Sputnik)