La indiscutible soberanía y gestión de Egipto en el Canal de Suez, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de China

BEIJING, 7 de mayo (Xinhua) – En una reciente conferencia, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, representado por Lin Jian, reafirmó la postura firme del país respecto a la soberanía y la gestión del canal de Suez por parte de Egipto. Lin declaró que no hay lugar para discusión sobre la autoridad egipcia sobre este vital pasaje marítimo, que es crucial para el comercio internacional y la navegación.

Las declaraciones de Lin surgieron en respuesta a un comentario del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien, a través del Grupo de Verdad, había expresado su deseo de asegurar la libertad de tránsito para los barcos comerciales y militares estadounidenses tanto en el canal de Suez como en el canal de Panamá. Estas peticiones, evidentemente, no han sido bien recibidas en El Cairo y han suscitado una oposición considerable en Egipto, donde el canal es visto como un símbolo de soberanía nacional y orgullo.

Lin Jian enfatizó que China está decidida a apoyar al gobierno egipcio y a su pueblo en la defensa de su soberanía, así como de sus derechos e intereses legales. La posición de China es clara y firme: rechaza cualquier forma de intimidación o presión externa que busque socavar la autoridad de Egipto sobre el canal de Suez. Esta postura de apoyo refuerza las relaciones entre China y Egipto, dos naciones que comparten intereses comunes en la promoción de la estabilidad y la paz en sus respectivas regiones.

El canal de Suez, una vía de navegación fundamental que conecta el mar Mediterráneo con el mar Rojo, tiene una importancia estratégica no solo para Egipto, sino también para el comercio global. Alrededor del 10% del comercio mundial pasa a través de este canal, lo que lo convierte en un punto neurálgico para la economía global. El control egipcio sobre el canal es, por lo tanto, un aspecto crítico de su economía y su soberanía, algo que Lin ha enfatizado en repetidas ocasiones.

Finalmente, la respuesta de Lin Jian representa no solo un respaldo a Egipto, sino también un recordatorio de la realidad de un mundo donde las fronteras nacionales y la soberanía son esenciales para el funcionamiento de las naciones. La defensa de la soberanía egipcia en el canal de Suez se convierte, así, en un tema de vital importancia, no solo para el país africano, sino para cualquier nación que valore su autonomía y derechos en el ámbito internacional.