La confianza del consumidor permanece en un terreno positivo pero demuestra la disminución – Actualidad cr

San José, 12 de junio (Elpais.CR) .- La Escuela de Estadísticas de la Universidad de Costa Rica (UCR) presentó los resultados para que algunos de su medición más reciente del Índice de Fideicomiso del Consumidor (ICC), que corresponde al estudio trimestral que se realizó desde 2002.

La investigación muestra que, aunque la confianza de los consumidores costarricenses permanece en un campo positivo, hay señales claras de que esta tendencia puede revertirse en los próximos meses.

A partir de mayo de 2025, el ICC se ubicó en 52.3 puntos y permanece por encima del umbral de 50 años, que es una percepción optimista de la situación económica. Sin embargo, los datos muestran una disminución en el optimismo de los consumidores en el futuro, especialmente con respecto al ingreso personal y el desempeño de las empresas.

Reducir el optimismo en los ingresos futuros

Uno de los indicadores más reveladores del informe es la disminución en la proporción de los consumidores que esperan un aumento en sus ingresos en los próximos 12 meses. En febrero, el 57.7 % de los encuestados esperaba tener mayores ingresos, mientras que esta cifra se redujo al 45.5 % en mayo. Esta variación indica un creciente escepticismo entre la población con respecto a la dinámica económica de baja vida.

El estudio también muestra un aumento en el porcentaje de personas que creen que su situación económica seguirá siendo la misma, lo que puede interpretarse como un signo de mayor precaución o renuncia contra un escenario económico que no proporciona suficientes incentivos para las mejoras.

Expectativas sobre las empresas que muestran una disminución

El índice de expecciones económicas (IEE), un sub -componente de la CPI que mide la percepción de la evolución futura de la economía, también muestra señales de advertencia. El porcentaje de consumidores que creen que las empresas serán mejores en los próximos doce meses ha disminuido en 4 puntos porcentuales. Al mismo tiempo, el grupo de personas que dijeron que no sabían qué iba a suceder con las empresas en el mismo período aumentó en 6.6 puntos porcentuales. En total, el 11.3 % de los encuestados expresó incertidumbre sobre la producción comercial del país.

Esta disminución en la percepción de los asuntos es relevante, ya que generalmente se asocia con las decisiones de inversión, el alquiler del personal y la expansión de los negocios, los factores de crecimiento económico fundamental.

La brecha entre la percepción actual y las expectativas incluye

Aunque la expectativa del futuro sigue siendo más positiva que la percepción de las condiciones económicas actuales, la brecha entre ambos indicadores continúa reduciéndose. Según los investigadores, esta es la diferencia más pequeña que se ha registrado desde mayo de 2019, que puede interpretarse como una señal de que el optimismo futuro se está agotando.

Históricamente, una amplia diferencia entre la evaluación del presente y la esperanza en el futuro fue un signo de resistencia y confianza en la recuperación. Sin embargo, si ambos indicadores convergen a niveles bajos, aumenta el riesgo de pesimismo generalizado.

La evaluación de la política económica mantiene el equilibrio negativo

El estudio también evaluó la percepción de los consumidores sobre la política económica del gobierno del presidente Rodrigo Chaves Robles. Aunque continúa una evaluación principalmente negativa, los datos muestran una ligera mejora en las mediciones anteriores.

El 26.7 % de los encuestados cree que la administración hace un trabajo «bueno» en la política económica, queda un porcentaje sin variaciones en términos de febrero. En contraste, el 34.4 % cree que el rendimiento es «débil», lo que representa una disminución de 8.6 puntos porcentuales. Otro 34.4 % cree que el gobierno es «quién es necesario», lo que refleja un aumento de 6.5 puntos.

Este rehiciendo en las percepciones indica una redistribución del juicio crítico, donde el fuerte rechazo disminuye y aumenta la evaluación moderada, aunque sin traducir un apoyo mayoritario para la gestión económica del ejecutivo.

Preocupaciones sobre el empleo y el consumo

Los resultados del estudio también reflejan un panorama complicado en términos de decisiones de consumo y perspectivas laborales. El 33 % de las personas encuestadas esperan que el desempleo aumente en el próximo año, una preocupación que contribuye al escepticismo sobre la evolución de los ingresos y el desempeño empresarial.

Además, el 56.9 % de los consumidores creen que es un mal momento para realizar compras importantes, como obtener vehículos o hogares. Estos datos indican una disposición para la precaución financiera y para posponer las decisiones que implican la deuda, que tiene implicaciones directas para los sectores más importantes de comercio y construcción.

Un instrumento para comprender la economía de los hogares

El índice de confianza del consumidor (ICC) se ha calculado en Costa Rica desde septiembre de 2002 y ha sido parte del Sistema Estadístico Nacional desde 2015. Esta inclusión otorga al carácter estadístico oficial, lo que implica que sus resultados se informan periódicamente a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

La CPI se basa en el supuesto de que el sentimiento del consumidor es una indicación avanzada de actividad económica: si hay confianza, las personas tienden a consumir más y adoptar obligaciones financieras, que dinamizan la economía. Por el contrario, el pesimismo genera una actitud conservadora, lo que lleva a los hogares para reducir el gasto y aumentar los ahorros.

Riesgos latentes en el horizonte económico

Aunque la ICC de mayo se mantiene en un área optimista, los datos en esta medición advierten contra posibles riesgos en el futuro. La disminución de las expectativas de ingresos, el aumento de la incertidumbre comercial y la creciente precaución en el consumo indica que la estabilidad actual puede ser frágil.

Para los responsables de formular la política pública, esta información es clave. El informe invita a una lectura sensata del entorno macroeconómico, donde las señales de advertencia deben tenerse en cuenta antes de que la confianza sea completamente erosión.

Conclusiones preliminares

La confianza del consumidor es, en última instancia, un reflejo del voto de ciudadanía antes de la marcha del país. Aunque aún prevalece un optimismo menor, la información apunta a una tendencia que, si no se atiende, puede inclinarse hacia una percepción predominantemente negativa.

La Escuela de Estadísticas de la UCR enfatizó que continuará su monitoreo trimestral de la CPI, una herramienta indispensable para conocer las expectativas económicas de los hogares costarricenses, en un contexto donde la incertidumbre global, las decisiones de política interna y los factores estructurales aún forman el horizonte económico del país.