Informe en Costa Rica: 162 afectados por el volcán Poás

San José, 28 de abril (EP/PL) .- Las propiedades irritantes de los gases y cenizas que son expulsadas por las erupciones del volcán Poás han sido una preocupación constante para las comunidades locales. Estas erupciones continúan afectando a la región, especialmente en las áreas adyacentes a la provincia de Alajuela, donde se puede observar una intensa actividad volcánica que ha llevado a la emisión de cenizas y gases nocivos. La situación se vuelve aún más compleja cuando se considera que muchas de estas comunidades se encuentran en los alrededores del volcán, expuestas a los riesgos que conllevan estas erupciones.
Las implicaciones de estas erupciones se extienden más allá de Alajuela, afectando también al Valle Central, una vasta región montañosa que comprende más de tres mil 250 kilómetros cuadrados, abarcando las provincias de San José, Heredia y Cartago. Esta área se caracteriza por su altitud promedio de 1400 metros sobre el nivel del mar, lo que la hace especialmente vulnerable a los efectos de las emisiones volcánicas. Las comunidades en estas provincias deben estar particularmente atentas a las recomendaciones de los expertos en volcanología.
Las autoridades han instado repetidamente a la población a mantenerse informada sobre la situación a través de canales oficiales y seguir las instrucciones de las autoridades competentes. A medida que las erupciones continúan, los volcanólogos han advertido sobre la persistencia de las explosiones y la emisión de columnas de gases, cenizas y rocas ardientes, lo que representa un riesgo significativo para la salud y la seguridad pública. La fuente revela que la mejor estrategia en este momento es permanecer atentos a las actualizaciones y advertencias emitidas por los organismos competentes.
Las columnas de humo y cenizas están ascendiendo a varios kilómetros sobre el cráter, lo que ha sido observado tanto por investigadores como por pasajeros de aeronaves que han sobrevolado la zona. Las imágenes aéreas capturadas en el momento de la aproximación para aterrizar han mostrado cómo estas plumas de humo se alzan majestuosamente hacia el cielo, afectando la visibilidad y la seguridad de los vuelos. Esto ha llevado a advertencias adicionales para los viajeros, considerando que la situación podría deteriorarse rápidamente.
El Observatorio Volcanológico y Sismológico ha señalado que estas explosiones recientes son visibles incluso desde el área del aeropuerto internacional Juan Santamaría en Alajuela, lo que aumenta la preocupación por la seguridad de la aviación en la región. En respuesta a esta actividad inquietante, la Comisión Nacional de Emergencia ha emitido advertencias preventivas. En particular, el color rojo se ha establecido para el área del Parque Nacional que rodea el volcán, prohibiendo estrictamente el acceso a esa zona.
Adicionalmente, áreas cercanas como Solchí y Grecia están bajo alerta naranja, mientras que localidades como Alajuela, Poás, Naranjo, Río Cuarto y Sarcero están bajo una alerta amarilla. Estas categorizaciones son cruciales para la preparación y respuesta ante emergencias, ya que permiten a las comunidades entender cuán grave es la situación y actuar en consecuencia.