India y Pakistán celebran sus ‘victorias’ tras 24 horas de calma relativa en Cachemira

MADRID, 12 de mayo (Europe Press) – Recientemente, se ha reportado una intensificación del conflicto armado entre India y Pakistán, particularmente en la controvertida región de Cashmiro. Ambos países han elogiado sus actuaciones durante los recientes enfrentamientos, que, por el momento, han logrado estabilizarse, ya que se registraron 24 horas sin incidentes armados. Esta pausa fue facilitada gracias al alto al fuego coordinado por los líderes militares, y finalmente se reconoció públicamente por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
A lo largo del día, las autoridades militares de ambos países han estado proporcionando cifras de ataques y bajas. Sin embargo, las estimaciones son contradictorias, ya que cada nación presenta datos que no son confirmados por la otra parte. Desde el lado indio, el ejército reportó que solo cinco de sus soldados perdieron la vida durante las operaciones conocidas como ‘Operación Sindoor’. En contraste, el general Rajiv Ghai, uno de los principales arquitectos del cese al fuego, afirmó que las fuerzas paquistaníes sufrieron entre 35 y 40 pérdidas en combate.
La ‘Operación Sindoor’ ha sido presentada como una clara exhibición de las capacidades militares y estratégicas de la India. A través de una combinación de tácticas militares y no militares, se busca no solo contrarrestar la agresión paquistaní, sino también reafirmar la política de tolerancia cero que India adopta frente al terrorismo. En este contexto, el ejército indio destacó que, a pesar de su enfoque en la moderación estratégica, la firmeza de sus acciones es innegable.
La reciente operación anti-terrorista fue el punto de inicio del conflicto con las fuerzas paquistaníes, donde las bajas entre los denominados «terroristas» fueron cifradas en más de un centenar. Este brote de violencia se inscribe en un clima de tensión que se intensificó tras un ataque en la Cachemira india en abril, donde 26 civiles perdieron la vida, la mayoría de ellos turistas.
Ante esta situación, el portavoz militar paquistaní no confirmó las cifras de bajas, limitándose a señalar que el alto al fuego se había iniciado a instancias de India. El portavoz mencionó que la oferta inicial de Nueva Delhi para detener la violencia fue interrumpida durante la noche del 6 al 7 de mayo. «Nuestra respuesta ante el ataque vil y cobarde será determinada y adecuada», enfatizó.
En un intento por mantener la esperanza, el portavoz paquistaní sugirió que la situación podría ser vista desde una perspectiva más amplia. «Tal conflicto, de no controlarse, podría amenazar a casi 1.600 millones de personas de la región. El clima de hostilidad no tiene sentido; la guerra entre nosotros sería catastrófica y aseguraría la destrucción mutua», añadió.
A pesar de la tensión palpable, el portavoz también reconoció que, comparando las constantes provocaciones por parte de India, la reacción militar de Pakistán ha sido, sorprendentemente, medida y contenida.
Por otro lado, el diario indio ‘Hindustan Times’ reportó una situación que ha sido relativamente pacífica durante este domingo en la Cachemira india, tras las amenazas de ataques con drones paquistaníes que surgieron el sábado por la tarde, las cuales llevaron a muchas comunidades a tomar precauciones extremas. Las restricciones en el mercado de la región se han comenzado a levantar, y las escuelas han reanudado sus actividades escolares, lo que refleja un leve retorno a la normalidad en medio de la inestabilidad.