Honrarán a los defensores ambientales en el Día de la Tierra


En la capital de Costa Rica, San José, se llevará a cabo un evento significativo en un esfuerzo por honrar y reconocer a aquellos que luchan incansablemente por la protección del medio ambiente. Organizado por la Universidad Bíblica Latina Americana, la Embajada del Estado Plurinacional de Bolivia en Costa Rica, la Federación Costa Rica para la Conservación del Medio Ambiente (FECON), BLOCKVERDE, y COECICIBA, un grupo diverso de defensores, activistas, y comunidades indígenas en resistencia, se unirá en esta causa el martes 22 de abril, entre las 16:00 y las 19:00 horas, en el campus de la UBL. La universidad está convenientemente ubicada en San Pedro, Cedros, Montes de Oca, 350 metros al este de Perimercados, mano izquierda..
Este evento, que es totalmente abierto al público, tiene como objetivo crear un espacio donde se pueda expresar el agradecimiento hacia aquellos que han dedicado su tiempo y esfuerzo al bienestar de nuestro planeta, buscando un futuro más justo y saludable. Durante la actividad, se contará con la presencia de diversas instituciones que colaborarán en la organización del evento, así como intervenciones de defensores del medio ambiente. Entre los destacados participantes, se presentarán artistas como el cantautor y defensor ecológico Fabián Pacheco, acompañado del talentoso cantante y compositor Luz María Romero, quien ha estado residenciado en Costa Rica desde 1990 y es originario de Chile.
La labor de los defensores ambientales es vital no solo para la protección de los ecosistemas, sino también para la defensa de los derechos humanos fundamentales. Sin embargo, el ejercicio de su labor los coloca en constante riesgo ante amenazas y violencia. Reconocer su lucha es crucial para fortalecer la resistencia frente a la expropiación y la devastación del medio ambiente, contribuyendo así a asegurar un futuro más equitativo y sostenible para todos.
Este grupo de defensores es notablemente diverso, incluyendo tanto a activistas experimentados como a comunidades y pueblos indígenas que, en muchos casos, pueden no darse cuenta de que están actuando como defensores del medio ambiente. Cuando se imponen modelos económicos que promueven la explotación y la expropiación, se generan conflictos socioambientales que ponen en peligro las bases materiales y simbólicas que sustentan la vida en nuestro planeta. Este fenómeno ha sido ampliamente documentado por plataformas como Justicia ambiental Atlas (Ejatlas), que desde el año 2012 ha registrado más de 3,700 conflictos ambientales en todo el mundo, de los cuales una significativa proporción se encuentra en América Latina.
A lo largo de los últimos 25 años, la violencia y la criminalización de aquellos que defienden el medio ambiente se han vuelto más acentuadas. Este proceso inicia con la estigmatización de los activistas, quienes son percibidos como opositores al “desarrollo”, lo que desencadena un ciclo de acoso legal, amenazas de muerte e incluso atentados contra su vida. Según la organización británica Testigo Global, América Latina se ha convertido en la región más peligrosa del mundo para los defensores ambientales, acumulando más de 500 asesinatos en la última década.
En el año pasado, varios defensores comenzaron a ser más vocales sobre las amenazas que enfrentan. Un ejemplo es Philippe Vangaidsehoven, conocido por su trabajo en la documentación y condena de la destrucción de bosques, humedales y la ecología en el Caribe del Sur. Su dedicación ha permitido la detención de numerosos delitos ambientales, pero a su vez lo ha convertido en un blanco de amenazas constantes y acoso, incluyendo una amenaza directa en 2023 [ver más].
Los activistas del Caribe del Sur, que han defendido el refugio nacional de vida silvestre en Manzanillo y han expresado su oposición al Plan Regulatorio Costero de la región, también se encuentran bajo amenaza. En agosto del año pasado, algunos de ellos recibieron amenazas telefónicas que resaltan los riesgos inherentes a su trabajo.
Además, se realizará un reconocimiento significativo a las organizaciones y esfuerzos por la restauración de las tierras de las comunidades indígenas en la parte sur del país. Estos esfuerzos han sido clave en el cumplimiento de la ley que refuerza su autonomía territorial.
Lamentablemente, el conflicto no se limita al Caribe y la zona sur de Costa Rica. En Cartón, las organizaciones comunitarias enfrentan luchas igual de desafiantes, como la Defensa de humedales de coris y la denuncia de contaminación del agua por productos químicos agrícolas en la región norte de la provincia. En ambos casos, los defensores continúan enfrentando violencia y amenazas significativas.