Finaliza en Omán una cuarta ronda de conversaciones «difícil pero útil» entre Irán y Estados Unidos.

El 11 de mayo, MASCO reportó que las delegaciones de Irán y Estados Unidos concluyeron en la capital de Omán, Mascato, la cuarta ronda de conversaciones indirectas en relación al polémico programa nuclear de la República Islámica. Descrita por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán como una sesión «difícil pero útil», esta, centró su atención en uno de los temas más espinosos y críticos relacionados con el Uranio de Irán.
El portavoz de Irán, Esmaeil Baqaei, comentó sobre el avance de estas negociaciones, indicando que, a pesar de las dificultades, estas conversaciones fueron beneficiosas para identificar y comprender las posiciones de ambas partes. Además, sugirió que se están buscando formas realistas de abordar las diferencias que persisten. En un mensaje breve publicado en la red social X, Baqaei expresó su esperanza de que las discusiones continúen y destacó la intervención de Omán como mediador, sugiriendo que la planificación de una quinta ronda de reuniones se haría a través de ellos.
Una hora antes de esta comunicación, Baqaei reiteró el compromiso de Irán de «defender sus derechos legales e inalienables sobre el uso pacífico de la energía nuclear», además de manifestar su disposición a continuar con su esfuerzo diplomático para demostrar que su programa nuclear es, efectivamente, de naturaleza pacífica. Este firme posicionamiento se alinea con las ideas expresadas días atrás por el ministro de Relaciones Exteriores iraní y líder de la delegación en Mascato, Abbas Araqchi, quien defendió una vez más la postura de que el programa nuclear de Irán no tiene como objetivo la producción de armas de destrucción masiva, reafirmando su derecho a enriquecer uranio.
Araqi, en su discurso también recogido por la agencia iraní Tasnim, se refirió a la adquisición y uso de armas nucleares como ‘Haram’ o prohibido bajo la legislación islámica, una afirmación que señala la línea moral que Irán intenta presentar en su argumentación. Sin embargo, el país insiste en su derecho a llevar a cabo el enriquecimiento de uranio, una actividad en la que se ha visto fuertemente cuestionado por la comunidad internacional.
Por otro lado, es imperativo mencionar la postura de los negociadores estadounidenses. Steve Witkoff, en las conversaciones de esta semana, dejó claro que el objetivo final de estas negociaciones es que Irán abandone voluntariamente su programa de enriquecimiento de uranio, advirtiendo que si las conversaciones no pudieran avanzar, el resultado sería desfavorable. Esta diseñado para presionar a Irán a reconsiderar su posición actual y facilitar una solución a las tensiones que han marcado la relación entre ambos países en los últimos años.
No se puede olvidar que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, consideró el uso de la fuerza militar contra Irán como una opción final para interrumpir su programa nuclear, pero finalmente optó por el diálogo. Este enfoque resalta la complejidad y la naturaleza delicada del tema nuclear en la región, evidenciando que la lucha por la paz y la seguridad aún está lejos de resolverse.