Estados Unidos señala a Putin como un ‘obstáculo’ para concluir la guerra.

WASHINGTON, 7 de mayo (Europe Press) – Keith Kellogg, actual enviado especial de los Estados Unidos para Ucrania, ha hecho énfasis en que el presidente ruso, Vladimir Putin, continúa siendo un «obstáculo» significativo en el camino hacia un acuerdo de paz. En sus recientes declaraciones, Kellogg subrayó que, a pesar de las complejidades en el escenario de negociación, los ucranianos no han hecho las concesiones necesarias para dar un paso hacia la finalización del conflicto armado.
«Hemos alcanzado una posición en la que creo que aquí podemos venir. Creo que estamos cerca (…) cuando Putin está de acuerdo. Uno de nuestros baches para progresar es probablemente que el presidente de Rusia no está de acuerdo », afirmó Kellogg, reflejando las tensiones existentes en las discusiones actuales. Su perspectiva es que el statu quo no beneficia a Ucrania, y aunque hay incertidumbre en el aire, hay también una firme creencia de que las circunstancias pueden cambiar.
Kellogg argumentó que las verdaderas víctimas en este conflicto no son los ucranianos, sino los rusos, ya que, según él, «los rusos no ganan esta guerra». Este enfoque resalta una perspectiva crítica que existe en la administración estadounidense, resaltando los costos humanos y materiales que Rusia ha enfrentado a lo largo de esta contienda.
Además, Kellogg aclaró que desde el punto de vista de Estados Unidos, Ucrania se encuentra en una «buena posición». A pesar de que las condiciones para un alto al fuego no son perfectas, los ucranianos han mostrado disposición para aceptarlas de inmediato si eso les permite avanzar hacia la paz. Este matiz destaca la flexibilidad que Ucrania está dispuesta a ofrecer a cambio de un respiro en el conflicto.
Específicamente, Ucrania ha dado su “aprobatado” para un incendio integral que abarcaría la infraestructura marítima, aérea y terrestre durante al menos 30 días, con miras a una potencial expansión del mismo. Esta acción evidencia un gesto de buena voluntad y una estrategia consciente, en un intento por abrir otros caminos hacia la resolución del conflicto.
Kellogg constató que «en la negociación, ninguna de las partes logrará todo lo que desea, pero es un buen acuerdo para las partes», subrayando así el carácter intrínsecamente negociador de los conflictos prolongados. Con más de tres años de lucha, las tensiones son elevadas y la fatiga se siente en ambos lados. “Si has estado luchando en una guerra durante más de tres años, te cansas. Debe haber una salida de esto”, concluyó Kellogg, enfatizando la urgencia de buscar una resolución pacífica.