Estados Unidos identifica al Vaticano como posible lugar para nuevos contactos entre Rusia y Ucrania

Roma, 17 de mayo (Europa Press) – El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, realizó una significativa visita a Roma, donde expresó su agradecimiento al Vaticano por su disposición a facilitar el contacto entre Rusia y Ucrania en un contexto de tensión creciente. Esta comunicación es fundamental para abordar la situación actual, que ha llevado a múltiples crisis y desafíos humanitarios en la región. Rubio se encuentra en Roma para participar en la misa inicial de Leo XIV, programada para el domingo, un evento que subraya la conexión entre la fe y la búsqueda de paz.
«Valoramos profundamente la iniciativa de la Silla Sagrada en este proceso trascendental. Apreciamos sus continuos esfuerzos no solo para promover la paz, sino también para facilitar el intercambio de prisioneros», comentó Rubio durante su encuentro, según los informes de la prensa italiana. Esta declaración pone de manifiesto el papel esencial que tiene el Vaticano en la mediación de conflictos, donde se busca impactar positivamente la vida de aquellos que han sido afectados por la guerra.
Marco Rubio compartió en la plataforma X que había tenido reuniones muy productivas con altos funcionarios del Vaticano, incluyendo al Secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, así como al Secretario de Relaciones con los Estados del Santo Sede, el Arzobispo Paul Richard Gallagher, y con el Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal Matteo Zuppi. Estas interacciones son cruciales para fomentar un diálogo necesario en tiempos de crisis, donde las consideraciones religiosas y diplomáticas juegan un papel integrador.
Rubio destacó que «Estados Unidos aprecia profundamente su asociación con la Cátedra Sagrada, en un esfuerzo conjunto por trabajar a nivel global en defensa de la libertad religiosa y en la búsqueda de soluciones efectivas para poner fin a la guerra ruso-ucraniana». Esta frase resalta la colaboración internacional que se está construyendo, no solo a través de la política, sino también en acciones que buscan reparar las relaciones fracturadas por el conflicto.
El viernes, fue el mismo Leo XVI quien ofreció las instalaciones del Vaticano como un posible lugar de encuentro entre las partes beligerantes. «El Papa desea que el Vaticano, como Santo Presidente, esté disponible para facilitar una reunión directa entre las dos partes en conflicto», afirmó Parolin. Esta disposición pone de relieve la función del Vaticano como un espacio neutral en el que se pueden buscar soluciones pacíficas a problemas complejos que afectan a la humanidad.