El Tribunal de EE. UU. desestima el reclamo del ex presidente panameño
La ciudad de Panamá, 8 de mayo (Latin Prensa) Press Media en Panamá, informa hoy sobre la determinación del Tribunal de Apelaciones situado en Atlanta, Georgia, que ha rechazado la demanda civil presentada por el ex presidente Ricardo Martinelli, quien ocupó el cargo desde 2009 hasta 2014, en relación con el principio de especialidad.
El fallo emitido señala que esta apelación fue introducida por la defensa de Martinelli contra varias entidades, incluyendo el abogado general de los Estados Unidos, el Ministro de Asuntos Exteriores y el ex funcionario Thomas B. Heinemann. La situación legal ha relevado la gravedad de las acusaciones y la complejidad del caso que enfrenta Martinelli.
Este proceso judicial se originó hace aproximadamente dos años, cuando los abogados de Martinelli optaron por presentar esta apelación como parte de una estrategia más amplia para desafiar los cargos de lavado de dinero. Las acusaciones eran en gran parte contundentes, llegando a ser parte del escándalo de Odebrecth, el cual implicaba actos de corrupción que se comenzaron a investigar tras su absolución en agosto de 2019 por el caso de pinchazos telefónicos que lo llevaron a ser perseguido en Panamá.
Medios de comunicación como el canal de noticias TVN y los periódicos La Prensa y La Estrella de Panamá han reportado que, conforme a la decisión de la Corte, Martinelli no logró establecer que los funcionarios del Departamento de Estado actuaron violando el principio de especialidad al momento de discutir su situación. Este principio se refiere a las potestades judiciales convencionales que limitan la prosecución de un individuo después de ser extraditado.
Asimismo, el documento judicial establece que los Estados Unidos permitió a Panamá juzgar a Martinelli por delitos adicionales que fueron relacionados con los que ya había enfrentado previamente, particularmente los delitos de escucha telefónica. Por lo tanto, la Corte determinó que no hubo violación de las normas establecidas, lo que complica aún más la defensa del ex presidente.
Dentro de su apelación, Martinelli solicitó al tribunal estadounidense que revocara la decisión del ejecutivo que autorizó el enjuiciamiento por lavado de dinero en Panamá después de su extradición. La contestación del tribunal fue clara en que esta era una función ejecutiva, la cual deriva del poder presidencial en los Estados Unidos para manejar asuntos exteriores de manera efectiva.
En julio de 2023, Martinelli fue sentenciado a diez años y ocho meses de prisión, además de ser obligado a pagar una multa significativa de $19.2 millones debido a su implicación en un caso relacionado con el lavado de dinero vinculado a la adquisición de un editor privado utilizando fondos públicos. Este veredicto ha tenido importantes repercusiones en su estatus político y personal.
Consecuentemente, a raíz de estas condenas en mayo de 2024, Martinelli fue inhabilitado para postularse como candidato presidencial en las elecciones generales. Desde ese momento, ha buscado refugio en la embajada nicaragüense en la capital, donde continúa residenciado. Su situación ha generado un intenso debate en su país natal, donde el ex presidente enfrenta acusaciones adicionales de lavado de dinero relacionadas con el caso Odebrecth, considerado el mayor proceso legal por corrupción en la historia de Panamá y un escándalo que ha sacudido las bases del Gobierno panameño.
