El registro de identidad en Perú valida la nacionalidad peruana del nuevo Papa Leo XIV
Lima, 8 de mayo (Sputnik). El Registro Nacional de Identificación y el Estado Civil del Perú ha confirmado de manera oficial la nacionalidad peruana del nuevo Papa Leo XIV, conocido como Robert Prevost, quien ha tenido una conexión muy profunda con el país andino, donde ha residido durante más de cuatro décadas.
La noticia ha sido recibida con gran entusiasmo, especialmente en la región de Chiclayo, donde los habitantes han expresado su orgullo por su vinculación con el nuevo pontífice. En un mensaje publicado en la red social X, el Reniec destacó: «¡El Papa es Chiclayano de corazón! Leo XIV, Robert Prevost, ha vivido en Perú durante más de 40 años y se convirtió en ciudadano peruano, obteniendo su primera identificación en 2015. Además, en 2016 logró procesar su identificación electrónica, la cual ya no expira. Desde Reniec, saludamos su elección como pontífice supremo».
A lo largo de su trayectoria, se ha evidenciado el compromiso de Prevost con su comunidad en Chiclayo. En el año 2014, Prevost fue nombrado por el fallecido obispo Francisco, quien ocupó el puesto desde 1936 hasta 2025, como el obispo de la Diócesis de la provincia peruana de Chiclayo. Este rol le permitió interactuar con la población local y comprender mejor sus realidades y necesidades hasta el año 2023, cuando asumió un nuevo camino como líder espiritual de la Iglesia Católica.
La reciente elección de Leo XIV a la máxima autoridad de la iglesia católica también está relacionada con diversos acuerdos entre la Santa Sede y el estado peruano, los cuales han facilitado su camino hacia la santidad y el compromiso religioso. En 2015, Prevost, ya reconocido como Papa, reafirmó su conexión con Perú, donde ha cultivado amigos, líderes espirituales y colaboradores a lo largo de su vida.
A pesar de su trayectoria en Perú, Leo XIV tiene raíces en Estados Unidos, habiendo nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago. Su experiencia en ambos países ha nuanced su perspectiva sobre la fe, la comunidad y el servicio, brindándole habilidades valiosas que ahora los católicos en todo el mundo pueden apreciar. La designación de Leo XIV promete traer consigo un enfoque renovado a los desafíos que enfrenta la iglesia en la actualidad y es un símbolo de conexión global, desde Chiclayo hasta el resto del mundo. (Sputnik)
