El primer debate en el Congreso sobre ‘Kimberly Alert’ busca acelerar la búsqueda de mujeres desaparecidas

La reciente sesión legislativa ha dado un paso significativo al adoptar el primer documento de discusión 24,311, que tiene como objetivo la creación de un Protocolo para la desaparición de mujeres de edad legal. Este protocolo, nombrado «Kimberly Alert», se origina en la trágica historia de Kimberly Araya, una mujer de 33 años y madre de tres hijos, quien estuvo desaparecida durante una semana antes de que su cuerpo fuera encontrado en la ruta 32 de Jadri, cerca del túnel Zurqui. Este caso ha tenido un profundo impacto en la sociedad costarricense y ha motivado a la legislatura a actuar con urgencia ante la alarmante incidencia de femicidios en el país.
El proyecto fue propuesto por la legisladora Social Cristiana, Maria Marta Carballo, quien ha expresado que el propósito principal de esta iniciativa es fortalecer la prevención, atención y respuesta a los casos de desaparición de mujeres en Costa Rica. Se busca desarrollar un enfoque que permita a las autoridades obtener reacciones efectivas y rápidas en situaciones críticas como estas. La implementación del protocolo está diseñada para ser un recurso útil no solo para las entidades como el OIJ y el Ministerio Público, sino también para la ciudadanía en general, ayudando a acelerar las búsquedas y, cuando sea posible, prevenir los femicidios, un grave problema que afecta al país en este momento.
La propuesta se someterá a una segunda votación la próxima semana, y tras su aprobación, será enviada al poder ejecutivo para que el presidente Rodrigo Chaves le otorgue su firma y legitimidad.
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El proyecto es de Maria Marta Carballo.
El alcance
La iniciativa para la creación de este protocolo de carácter nacional comprende un desarrollo en tres etapas. En este proceso participarán diversas entidades como la policía local, la Agencia de Justicia (OIJ), el escuadrón público, la policía fronteriza e Inamu. Esta colaboración tiene como objetivo optimizar los recursos y las capacidades de respuesta ante casos de desapariciones.
“La efectiva aplicación del protocolo se enfocará en la prevención de desapariciones, así como en la búsqueda activa de los casos reportados. Asimismo, contempla el monitoreo constante de los casos, tanto los que han sido resueltos como aquellos que permanecen sin solución. También se garantizará el acompañamiento institucional para brindar apoyo a las familias y a los círculos de personas que han perdido a sus seres queridos”, detalla la propuesta.
El texto establece tres instrumentos fundamentales que se utilizarán para llevar a cabo el protocolo:
- Intervención de comunicación y acceso a documentos privados en situaciones donde haya una sospecha razonable de que un individuo posea información clave para resolver el caso.
- Distribución obligatoria y gratuita de advertencias a través de los medios de comunicación y plataformas digitales, tanto para mujeres desaparecidas como en casos no resueltos.
- Impedimento de salida del país para las personas que hayan sido notificadas o no hayan sido localizadas.