El presidente de Ecuador presenta un nuevo comandante de policía en medio de la incertidumbre.

En un desarrollo significativo en la estructura de seguridad de Ecuador, el Presidente de Ecuador, Daniel Novoa, ha tomado la decisión de nombrar al general Pablo Dávila como el nuevo comandante general de la Policía Nacional. Este movimiento es parte de una renovación más amplia del alto mando institucional, lo cual resulta crucial frente a la creciente ola de violencia que ha comenzado a afectar al país, según reportan fuentes gubernamentales.
El nombramiento de Dávila fue formalizado mediante un decreto ejecutivo emitido por la Presidencia, destacando la rapidez con que el presidente está implementando cambios en sus fuerzas de seguridad. Dávila asume el cargo en sustitución del general del distrito, Wilson Pavón, a quien el presidente ha reubicado en un proceso de relevo natural, concluyendo así sus funciones como comandante general de la Policía Nacional.
Es importante subrayar que Pavón había sido nombrado comandante de la policía recientemente por el propio presidente Novoa. Como parte de esta reestructuración, Novoa también hizo un llamado de agradecimiento a los servicios prestados por el general Víctor Hugo Zárate, quien había estado al mando de la policía hasta este momento crítico. En adición, el presidente también ha ordenado cambios en las posiciones de los generales del distrito de Freddy Sarzosa y Freddy Goyes.
La decisión de realizar estos cambios en la cúpula de la policía se llevó a cabo mientras el presidente de Ecuador se encontraba en una gira oficial por los Emiratos Árabes Unidos, lo que demuestra un compromiso con la seguridad pública incluso en su ausencia. Dávila, antes de asumir su nuevo rol, se desempeñó como comandante de la policía en la Zona 8. Esta zona incluye importantes cantones como Guayaquil, Durán y Samborondón, que son conocidos por ser algunos de los más violentos del país, especialmente en términos de crimen organizado.
Recientemente, Ecuador ha atravesado un periodo de creciente violencia criminal, atribuida en gran parte a la actividad de organizaciones delictivas vinculadas al tráfico de drogas. En una declaración dramática hecha por el presidente el 9 de enero de 2024, Ecuador fue declarado en un ‘conflicto armado interno’ contra un total de 22 pandillas criminales que han sido catalogadas como ‘terroristas’. Estas pandillas son responsables de diversos actos ilícitos, incluyendo ataques armados, secuestros, extorsiones y otros crímenes que han conmocionado al país.
Los datos proporcionados por el Ministerio del Interior indican que el primer trimestre de este año ha sido uno de los más violentos en la historia reciente del país, registrándose un alarmante número de 2.361 muertes violentas. Esta situación crítica no solo plantea desafíos para la seguridad en Ecuador, sino que también resalta la urgencia de reformas significativas y efectivas dentro de las fuerzas policiales para abordar la crisis de seguridad que afecta a toda la nación.