El presidente brasileño, Collar de Mello, inicia su primer día de prisión domiciliaria.
Sao Paulo, 2 de mayo (Xinhua) – El ex presidente brasileño Fernando Collor de Mello, quien gobernó entre 1990 y 1992, comenzó su primer día de arresto domiciliario hoy. Esta medida se tomó tras la decisión del Tribunal Federal más alto, que la noche del jueves le otorgó el permiso para cumplir su sentencia por corrupción y lavado de dinero en un entorno menos restrictivo que el de la prisión común.
El Tribunal Superior Federal, que inicialmente había condenado a Collor de Mello a cumplir su arresto en prisión, aceptó una apelación presentada por la oficina del Fiscal General. Este cambio de decisión fue influenciado por factores que incluyen la edad del ex presidente, quien tiene 75 años, así como problemas de salud significativos, como apnea del sueño y mal de Parkinson.
La sentencia fue dictada después de que Collor de Mello fuera ingresado a una prisión común en el estado de Alagoas, en la región noreste de Brasil, el 24 de abril. Allí debía purgar una condena relacionada con la apropiación indebida de fondos de la compañía petrolera estatal Petrobras entre 2010 y 2014, tiempo durante el cual era senador y contaba con aliados influyentes dentro de la empresa.
Collor de Mello actualmente cumple con una condena de 8 años y 10 meses, y se le ha exigido que lleve un dispositivo de monitoreo electrónico en su tobillo. Además, las visitas que puede recibir están limitadas a miembros de su familia y a sus abogados, para garantizar el cumplimiento de las medidas establecidas por el tribunal.
El ex presidente ha pasado su primer día de arresto domiciliario en su lujoso departamento de 600 metros cuadrados, ubicado en el último piso de un edificio frente al mar en Maceió, la capital del estado de Alagoas. Este nuevo entorno le ofrece un grado de confort que no experimentaba en la prisión, aunque todavía debe apegarse a las restricciones impuestas por la justicia.
Es importante resaltar que Mello Collor, cuyo legado político es notable, fue elegido presidente en 1989 durante las primeras elecciones directas celebradas en Brasil después de un largo período de dictadura militar que se extendió desde 1965 hasta 1985. Sin embargo, su mandato se vio interrumpido en 1992, cuando renunció para evitar un juicio político que habría llevado a su destitución. Tras varios altibajos en su carrera política, actualmente se identifica como un aliado del ex presidente Jair Bolsonaro, lo que refleja su continua relevancia en el escenario político brasileño.
