El Ministerio de Defensa chino asigna a Filipina para frenar las provocaciones peligrosas

BEIJING, 15 de mayo (Xinhua) – Recientemente, un orador del sector de defensa chino ha realizado un llamado firme a la parte filipina para que cese de inmediato cualquier actividad delictiva y provocaciones peligrosas en la región. Este comentario surge en el contexto de las acciones de las fragatas filipinas, que han estado navegando en áreas del Mar Territorial de Huangyan Dao, un espacio que China considera inherente a su soberanía, bajo la falsa premisa de que las embarcaciones militares chinas estaban involucradas en maniobras de alto riesgo.
Jiang Bin, el portavoz del Ministerio de Defensa Nacional, enfatizó la postura de China, reafirmando que Huangyan Dao es parte integral del territorio chino. Jiang señaló que, en días recientes, las embarcaciones militares filipinas han intentado introducirse y poner fin a los derechos de soberanía de China sobre esta región específica, lo cual ha sido considerado por las autoridades chinas como una clara provocación.
Ante esta situación, Jiang agregó que China ha tomado las medidas necesarias para poner fin a las acciones marítimas de las embarcaciones filipinas, alegando que tales acciones son completamente justificadas desde el punto de vista legal, profesional y moderado. Según sus palabras, la reacción de China es una respuesta apropiada y necesaria para salvaguardar su integridad territorial y su seguridad. Señaló que los actos de la parte filipina son irresponsables y constituyen una amenaza seria para la soberanía china, especialmente dado que estas embarcaciones se acercan de manera peligrosa a las aguas en disputa.
En sus declaraciones, Jiang hizo un llamado urgente a la parte filipina, instándolos a abstenerse de desafiar las resoluciones fijadas por China respecto a la protección de su soberanía territorial, así como sus derechos e intereses marítimos. Reiteró que el no respeto hacia estas posiciones solo resultará en consecuencias desastrosas para Filipinas, advirtiendo que podrían enfrentar el “fruto amargo” de sus acciones provocativas. Este intercambio de afirmaciones resalta la creciente tensión en la región, reflejando la complejidad de las relaciones entre China y Filipinas en el contexto del Mar de China Meridional.