El ex presidente de Corea del Sur abandona la residencia oficial una semana después de su recuperación.
MADRID 11. (Europe Press) – El ex presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha dejado oficialmente la casa presidencial este viernes, justo una semana después de que el Tribunal Constitucional del país confirmara su destitución debido a la controvertida decisión de proclamar la ley marcial en diciembre de 2024. Esa decisión, ampliamente criticada, fue uno de los hechos más destacados en su mandato.
En un emotivo mensaje de despedida transmitido a través de la agencia de noticias Yonhap, Yoon expresó su gratitud por el tiempo que pasó en el cargo. «Hoy dejo la casa oficial. Estoy realmente agradecido por todo», sostuvo Yoon, quien afirmó que regresaría a la vida como un ciudadano común y manifestó su deseo de seguir contribuyendo a su país y a su gente de otra manera.
Durante su discurso, el ex presidente Yoon recordó diversos momentos significativos de su mandato, en los que tuvo la oportunidad de reunirse con destacados líderes mundiales. También se mostró conmovido por los signos de apoyo que recibió en las semanas recientes, lo que reflejó la polarización en la que se sumió su liderazgo entre seguidores y detractores.
Yoon finalizó su mandato tras casi tres años al frente del gobierno, un periodo caracterizado por la lealtad inquebrantable de muchos de sus partidarios, así como la fuerte oposición de aquellos que exigían no solo su dimisión sino también su arresto. Después de salir de la casa oficial, se dirigió con su esposa, Kim Keon Hee, a su residencia en el sur de la capital, Seúl, donde planea permanecer mientras se enfrenta a las acusaciones legales que lo acechan.
Antes de su partida de la residencia presidencial, Yoon fue acompañado por sus más cercanos colaboradores, incluyendo a su jefe de gabinete, Jeong Jin Seok, quien ofreció disculpas por no haber logrado completar su mandato de la manera en que esperaban. «Lamento no haber podido terminar mi mandato», expresó con un tono de pesar en su voz.
Al llegar a su nuevo hogar en el distrito de Seocho, Yoon fue recibido por simpatizantes que se habían congregado para ofrecerle respaldo, un reflejo de la lealtad que todavía conserva entre ciertas facciones de la sociedad surcoreana. Sin embargo, medios de Corea del Sur informan que no se le ha prohibido abandonar la región, y se rumorea que podría trasladarse a otra residencia dentro del área metropolitana de Seúl, mientras se prepara para la audiencia judicial que tiene lugar la próxima semana, donde enfrentará cargos por incitación a la rebelión y abuso de poder relacionados con su declaración de ley marcial en diciembre.
