El defensor del pueblo investiga el retraso y los costos en los proyectos de agua y saneamiento del GAM – Actualidad cr

San José, 12 de agosto (Elpaíss.cr) .- La oficina del defensor del pueblo mantiene bajo la administración de los proyectos de inversión del Instituto Costranal de Aqueductos y Siool (AYA) en el Gran Área Metropolitana (GAM), con el énfasis en los trabajos de agua bebida y saneamiento que aparece como prioridad.
A partir del análisis de información enviado por AYA, así como los datos públicos del controlador general de la República, la entidad defensora ha identificado retrasos significativos en la realización de diversas iniciativas, algunas con más de una década de retraso o sin progreso desde su aprobación. También se han detectado aumentos significativos en los costos, que en algunos casos tienen hasta el 100% en comparación con el original.
El defensor del pueblo también advirtió que varios proyectos completos no estaban en mayúscula, evitando que tales inversiones sean reconocidas en la estructura arancelaria del servicio. Esta omisión afecta el ingreso institucional y, a la larga, la sostenibilidad financiera de la entidad. Por lo tanto, el AYA solicitó aclarar las causas y verificar que existan procesos claros de planificación, priorización y ejecución de inversión pública.
Según la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARP), los atrasos, las cancelaciones, los aumentos de costos y la falta de capitalización han obstaculizado la incorporación de estos trabajos en los procesos de ajuste de la tarifa. La situación ha limitado la capacidad del AYA para mantener un equilibrio financiero y advierte que, si no se aborda, pueden ser necesarios ajustes de tarifas extraordinarios más altos en el futuro.
Sin embargo, el defensor del pueblo enfatizó que un aumento en las tasas en sí mismo no garantiza la eficiencia si no está acompañado de una gestión transparente y el uso óptimo de los recursos.
En este problema, se agrega el fenómeno del «agua no contactada», que incluye fugas, pérdidas físicas e infraestructura obsoleta. Las cifras de AYA señalan que solo el 41% del agua producida fue facturada en 2021, lo que implica que se pierden aproximadamente seis de cada diez litros antes de llegar a los usuarios.
La investigación en curso intentará determinar si AYA tiene mecanismos efectivos para garantizar el uso responsable y transparente de los fondos para la infraestructura, y si su ejecución está adaptada a los derechos humanos al agua y los principios de la gestión pública responsable. Si encuentra deficiencias, el Defensor del Pueblo emitirá recomendaciones para fortalecer la capacidad institucional y garantizar el acceso universal y asequible al agua potable y al saneamiento.