Dos pinos explican mitos y realidades sobre la leche y la digestión. – Actualidad cr

San José, 19 de agosto (). – En Costa Rica y en una gran parte del mundo, los productos lácteos ocupan un lugar fundamental en la mesa de las familias.
Sin embargo, no todas las personas lo consumen sin problemas: los gases, la hinchazón o la incomodidad de la digestión son síntomas comunes que a menudo conducen a la eliminación innecesaria de la leche y sus derivados.
Para promover alimentos más seguros y adaptados, las cooperativas de Dos Pinos, por su nutricionista, Francisco Herrera, se han lanzado para distinguir tres condiciones clave: intolerancia a la lactosa, sensibilidad a la proteína A1 y alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV).
«Muchas veces las personas eliminan los productos lácteos sin una razón médica real, cuando hay alternativas especializadas que hacen posible disfrutar de sus beneficios sin comprometer la salud», dijo Herrera.
Intolerancia de lactosa: común pero con soluciones
La intolerancia a la lactosa afecta a aproximadamente el 70% de los adultos en el mundo. Ocurre cuando el organismo no genera suficiente lactasa, la enzima que ayuda a digerir el azúcar natural de la leche. Algunos de los síntomas más comunes son gases, cólicos, diarrea y náuseas.
Sin embargo, Herrera ha dejado en claro que esta condición no significa la distancia de los productos lácteos: «Hoy hay leche lujosa que conserva sus nutrientes y también obtiene un sabor natural más dulce al eliminar la lactosa».
La industria láctea respondió con innovaciones funcionales a esta necesidad, lo que permite a las personas con intolerancia mantener una dieta equilibrada sin perder las contribuciones nutricionales de la leche.
Lactosa exterior: sensibilidad a la proteína A1
Aunque la intolerancia suele ser la causa de incomodidad más famosa, existen otras condiciones menos extendidas, como la sensibilidad a la proteína A1, presente en ciertas variedades de la leche de vaca.
Este tipo de sensibilidad no implica una reacción inmune, como parece en las alergias, pero puede generar facilidad digestiva, gases o distensión abdominal.
En estos casos, una alternativa es el consumo de leche con proteína A2, de vacas que no producen la variante A1. Este tipo de leche se ha vuelto popular en países como Australia y Nueva Zelanda y también está disponible en Costa Rica.
Alergia a la proteína de la leche de vaca: una imagen más grave
La tercera condición, la alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV), generalmente aparece en la infancia y difiere causando una respuesta inmune. Sus síntomas van desde urticaria hasta pinturas severas de anafilaxis.
En estos casos, la recomendación médica es clara: para evitar los lácteos por completo.
Opciones para todos los perfiles
El mercado costarricense ha experimentado un crecimiento en el suministro de productos adaptados, que incluyen leche lujosa, leche con proteína A2 y queso bajo de lactosa. Estas alternativas permiten a las personas con intolerancia o sensibilidad continuar disfrutando de una dieta equilibrada.
Dos Pinos fue parte de esta evolución con productos diseñados para diferentes perfiles de consumo, lo que confirma el compromiso con la innovación y la nutrición.
«Si entendemos las necesidades reales de las personas, la nutrición deja de ser solo la ciencia y convertirse en un buen buen estado.
Un compromiso con el bien colectivo.
La cooperativa dijo que estas iniciativas son parte de un modelo de gestión caracterizado por la proximidad al consumidor, el respeto de las diferencias y la búsqueda de bienes de bienes de bienestar colectivos.