Dos personas, entre ellas un periodista, pierden la vida en un ataque dirigido a los periodistas en Gaza por parte de las fuerzas israelíes.

El Cairo, 7 de abril (Europa Press) — En un trágico ataque perpetrado por las fuerzas israelíes en la ciudad de Jan Yunis, dos personas han perdido la vida, entre ellas un periodista. Este ataque se concentró alrededor de un complejo médico, Nasser Medicine, situado al sur de la línea de Gaza. La información fue confirmada a través de un reporte de un periódico local.
El periodista que falleció en este ataque ha sido identificado como Hilmi Al Faqai, quien estaba trabajando para la agencia de noticias en ese momento. El segundo fallecido, una persona llamada Jazymn, también se encontraba en el área en el preciso instante en que ocurrieron los disparos, lo que resultó en heridas a muchos otros periodistas presentes, según informó el diario palestino ‘Filastin’.
En medio de este contexto alarmante, varios oficinas de prensa han enviado comunicados de condena. Figuras como Ahmed Algh, Ahmed Fayin, Mahmud Al Bardini, entre otros, han expresado su profunda preocupación por el aumento de la violencia dirigida hacia los gremios periodísticos. Las agresiones a periodistas son un asunto crítico y se exige mayor protección y respeto por su labor.
Una declaración hecha en Telegram acusó a la comunidad internacional —en particular a los gobiernos de Estados Unidos, Alemania y Francia— de complicidad en el silencio acerca de «los crímenes de ocupación» que se están cometiendo. Los líderes mundiales han sido instados a emitir condenas más firmes y a actuar para garantizar la protección de los periodistas que arriesgan su vida para informar sobre los acontecimientos.
Las autoridades de Gaza han informado que el número total de periodistas fallecidos en la región ha alcanzado los 210, elevando la urgencia de esta demanda de protección. En este sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores Palestino no ha dudado en criticar la continua agresión de Israel hacia los profesionales de los medios, acusándolos de tratar de encubrir las crímenes perpetrados durante este conflicto.
Un vocero palestino describió el ataque en Jan Yunis como una manifestación de la brutalidad que ha acompañado a los acuerdos de paz fallidos y a la opresión que sufren los civiles en la región. Ellos advirtieron que este tipo de crímenes buscan, además, mantener oculta la verdad sobre el sufrimiento de la población civil en Gaza.
Las violaciones actuales incluyen no solo ataques como este, sino también acciones que derivan en ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas, orientadas a aterrorizar a los periodistas y a frenar su labor humanitaria. Cada uno de estos actos se suma a un patrón preocupante que exige la atención del orden internacional.
Esfuerzos para «explicar crímenes» Israel
Por tanto, se han hecho llamamientos desde diversas organizaciones para que se tomen «acciones urgentes» que aseguren la protección integral de estos profesionales, quienes arriesgan todo por hacer su trabajo. La presión internacional se ha vuelto una necesidad imperiosa para poner fin a las injusticias y a los crímenes vulneratorios del derecho internacional humanitario.
El Foro Palestino de los Medios se ha pronunciado enérgicamente contra las fuerzas de ocupación, calificando el ataque como un acto de barbarie. Subrayaron que tanto Al Faqai como Jazymn han sido víctimas de un ataque intencionado que representa una violación grave de todas las leyes internacionales que protegen a los periodistas y sus derechos.
La agencia también ha confirmado que ha habido un lanzamiento de publicaciones sobre los crímenes cometidos en contra del pueblo palestino, que ha sido llevado a cabo por entidades de resistencia islámica como Hamas y otros grupos. En este contexto, la ocupación es vista como totalmente responsable del crimen y se pide a la comunidad internacional, así como a las organizaciones de derechos humanos y a la Federación Internacional de Periodistas (FIP), que tomen cartas en el asunto.
Este acto violento ha puesto de manifiesto nuevamente la urgencia de protección y respeto hacia los periodistas en regiones de conflicto, subrayando que su labor es vital para la verdad y la justicia.