Destruimos un puerto en Yemen

Washington, 18 de abril (Sputnik) .- El Comando Central de los Estados Unidos (Centcom) ha publicado este jueves un informe sobre la reciente ofensiva llevada a cabo en Port o Ras Isa, una instalación ubicada en la parte oeste de Yemen que se encuentra bajo el control de las fuerzas Huti. Este ataque forma parte de las estrategias para debilitar a los grupos insurgentes que operan en la región y llevar a cabo una política de defensa más amplia.
En el comunicado emitido por Centcom, se señala que los hutis están utilizando el combustible proveniente de este puerto estratégico para financiar sus actividades militares, lo que les permite continuar operando y expandiendo su influencia en la zona. Además, se menciona que este financiamiento ilícito se realiza a costa del bienestar de la población local, quienes sufren las consecuencias de estas decisiones.
La declaración del comando militar estadounidense indicaba: «Hoy, las fuerzas estadounidenses han tomado medidas para eliminar esta fuente de combustible que beneficia a los terroristas de Huti, respaldados por Irán, y que les provee de los recursos financieros necesarios para continuar llevando a cabo sus intentos de terrorismo en toda la región durante más de una década». Esta afirmación resalta la intención de neutralizar las capacidades de los rebeldes y limitar su acceso a recursos vitales.
El mismo comunicado también enfatizaba que el objetivo principal del ataque era «humillar a la fuente económica» que representa el poder de los hutis, y subrayaba que la ofensiva no estaba dirigida contra la población civil. Sin embargo, este tipo de operaciones tienden a tener repercusiones sobre los ciudadanos inocentes que se ven atrapados en medio de los conflictos.
Las autoridades sanitarias locales han informado que, como resultado del ataque al puerto, al menos 33 personas perdieron la vida y alrededor de 80 resultaron heridas. Esta situación ha generado gran preocupación entre las organizaciones humanitarias y defensores de los derechos humanos, quienes instan a tomar medidas para proteger a la población vulnerable en medio de la hostilidad.
Adicionalmente, el jefe del movimiento chiita Ansar Allah, que controla la capital y una gran parte de Yemen, Abdul Malik Al Houthi, declaró que Estados Unidos ha bombardeado Yemen en más de 900 ocasiones en tan solo un mes, utilizando tanto aviones como buques de guerra. Esta cifra alarmante pone de relieve la intensidad del conflicto y la creciente implicación de actores internacionales en la crisis yemení. (Sputnik)