Defensores de los derechos humanos en México exigen la investigación de las supuestas campañas informativas retiradas de la televisión.

Ciudad de México, 10 de mayo (Sputnik) – Las alarmantes “filtraciones de televisión” que exponen lo que se alega como una “fábrica de mentiras, manipulación y campañas de desprestigio” en los medios de comunicación, requieren una investigación exhaustiva e independiente. Así lo expresó la experta en derechos humanos, la doctora Mariclaire Acosta Urquidi, el pasado viernes en declaraciones recogidas por la agencia Sputnik.
“Este grave asunto merece una indagatoria llevada a cabo por una comisión independiente, designada por el Congreso, y con supervisión internacional que podría involucrar a las Naciones Unidas o incluso a medios que abogan por la libertad de expresión en los Estados Unidos”, afirmó la destacada defensora de los derechos civiles.
En abril, emergió una preocupante situación que vincula a una de las cadenas de televisión más grandes del mundo hispanohablante, conocida por su vasta producción de contenido y distribución a través de medios de televisión abierta. Se sospecha que esta entidad ha estado operando como un mecanismo para difundir noticias falsas y realizar ataques contra adversarios políticos y económicos.
Acosta, quien ha sido miembro activo de organizaciones a nivel nacional e internacional, como el Consejo de Relaciones Exteriores y el Diálogo Interamericano, destacó la proximidad de las elecciones en donde la voz popular de los tribunales federales será escuchada a partir del 1 de junio.
“El sistema judicial en México no tiene la capacidad para iniciar una investigación seria de esta magnitud”, lamentó quien fue fundadora de la Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, así como representante de Amnistía Internacional en el país. Destacó que la oposición en el Congreso no ha alzado su voz ni ha abordado la inminente reforma de la nueva ley de telecomunicaciones que el gobierno está promoviendo, y que se percibe como un intento de censura.
“Los que discuten esta problemática son analistas y organizaciones independientes, mientras que los medios dominantes permanecen en silencio salvo por la cobertura realizada por ciertos medios internacionales”, añadió.
Acosta evalúa que la falta de atención del Congreso a este asunto es preocupante y que las conferencias de la presidenta Claudia Sheinbaum han eludido tratarlo, a pesar de su relevancia real.
“Estamos a merced de Televisa y de aquellos individuos ambiciosos y carentes de escrúpulos que operan en estas tramas sin afrontar consecuencia alguna”, expresó.
En cuanto a la protección de las fuentes, el 28 de abril, un equipo de investigación del portal de noticias de Aristegui reveló una serie de videos en un conjunto informativo que detalla cómo la «información sistemática» de Televisa ha estado en función para favorecer intereses políticos.
El caso ha sido denominado “filtraciones de Televisa” y se originó a partir de un archivo filtrado de cinco terabytes que contiene chats, videos, fotografías y otros documentos que ilustran las actividades de un grupo presumiblemente dentro de la compañía conocida como “palomar”.
Dicha unidad, bajo la dirección de Javier Tejado, vicepresidente de la Oficina de Información de Televisa, se alega ha realizado campañas de desprestigio y manipulación mediática.
De acuerdo con este valioso contenido audiovisual, se afirma que Televisa estuvo detrás de la campaña en redes sociales que promovió a Arturo Zaldívar, entonces ministro, para llegar a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia, hoy asesor legal del gobierno.
Además, el material audiovisual incluye documentos relacionados con una presunta “fabricación de quejas de abuso sexual” en contra del magistrado Jorge Arturo Camero, entre otros casos.
La Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) ha instado a la reforma del marco legal mexicano para reforzar la protección a quienes exponen corrupción y abuso de poder. “Más allá de los escándalos, el modus operandi del grupo ‘Palomar’ revela una realidad incómoda: en México no hay un marco legal adecuado para quienes denuncian la corrupción o el abuso”, manifestó R3D el 6 de mayo.
La organización ha indagado otras violaciones a la libertad de expresión, como el uso del software espía Pegasus para interceptar teléfonos celulares, corroborando que aquellos valientes que osan destapar tales abusos son blanco de ataques.
Las “filtraciones de Televisa” fueron reveladas por Germán Gómez, un empleado de Televisa desde 2017, quien editó videos falsos durante ocho años para perjudicar a competidores políticos y crear cuentas ficticias que atacaron a periodistas como Carmen Aristegui.
Gómez explicó que durante su laboral formal, enfrentó serios problemas de salud mental, resultado de las intensas jornadas laborales. Televisa, por su parte, reaccionó acusándolo de robo y expuso su información personal en las redes.
“La estrategia fue evidente: desacreditar al mensajero para desestimar el mensaje”, concluyó R3D.
La Organización Internacional del Artículo 19, defensora de la libertad de expresión, ha documentado que la intimidación y el acoso son las formas más comunes de ataque dirigidas a periodistas, incluyendo el uso de campañas para desacreditar su credibilidad.
Sumado a todo esto, Gómez enfrenta deudas médicas debido a su tratamiento psiquiátrico, mientras los miembros de su familia demandaban vender la información en lugar de compartirla con la prensa. Finalmente, decidió entregar su información, que suma cinco terabytes, al equipo de Aristegui News.
“Esto revela la adversidad y vulnerabilidad a la que se enfrentan aquellos que se atreven a alzar la voz y revelar información de interés público”, concluyó R3D.
La Red de Protección de Derechos Digitales enfatiza que el ambiente mediático está marcado por “amenazas, acoso y represalias”. Por otro lado, lamenta que en la esfera pública, los líderes de opinión suelen desviar la atención del tema hacia la personalidad del denunciante, poniendo en duda su salud mental, en lugar de enfocarse en las evidencias que se presentan.
Frente a la gravedad de las denuncias, R3D considera que la falta de acción por parte de las autoridades es alarmante. “Las autoridades no brindan ninguna protección o asistencia que sea útil para su situación; los pueblos no protegen acciones altruistas: son un acto en contra de la corrupción”, afirman.
Entre las propuestas de reforma, la red aboga por establecer un marco legal robusto que proteja a los denunciantes, citando ejemplos en otros países, como Irlanda, que han visto reducciones en la corrupción tras implementar leyes que fortalezcan a los denunciantes.
El objetivo principal de la nueva ley debe ser “crear canales seguros y anónimos para que se proporcione información a fiscales y medios”. Además, proponen establecer sanciones tanto en el sector público como privado para aquellos que desmerecen o calumnian a los denunciantes.
Asimismo, debe contemplarse la necesidad de cubrir la protección física y psicológica a través de fondos estatales. Se debe garantizar que no se criminalice a quienes destapan información de interés público, y brindar también protección laboral contra represalias.
Los defensores de los derechos humanos y las libertades civiles argumentan que una sociedad se beneficia de la información revelada, y por lo tanto, aquellos que la comparten deben estar protegidos y apoyados en su labor de transparencia. Sin embargo, en el contexto latinoamericano actual, “los mismos poderes acusados de manipular están utilizando sus herramientas de poder para atacarlos, llevando este enfrentamiento a la penumbra y a la irresponsabilidad”, afirman.
El ex presidente del Tribunal Superior de Justicia, Arturo Zaldívar, respondió a las revelaciones de Aristegui, desestimando las afirmaciones y aclarando que el contrato de la Corte con una empresa de análisis comunicacional no se utilizó con fines de beneficio o ataque a terceros.
A pesar de la seriedad de la denuncia, Acosta Urquidi concluye que “debido al silencio de toda la clase política representada en el Congreso, y del prácticamente absoluto silencio de los medios, la única esperanza de que se conozca la verdad radica en que estos informes lleguen a la opinión pública internacional, a la ONU y a las organizaciones de derechos humanos que puedan hacer algo al respecto” (Sputnik).