Costa Rica se remonta a la violencia estructural, advierte un – Actualidad cr

San José, 7 de junio (Elpaíss.cr) .- Costa Rica viaja a un escenario de violencia estructural manifestada en la confrontación política, la disolución social y la fragilidad institucional, de acuerdo con el informe más reciente del análisis del programa de la Sociedad Costa Rica, preparada por la Escuela de la Universidad Nacional (UNA).

El documento, presentado esta semana, advierte que el país se enfrenta a una profunda crisis política y social caracterizada por la confrontación del gobierno, la creciente polarización institucional y un debilitamiento sostenido de los mecanismos de diálogo y consulta.

Según el coordinador del programa, el sociólogo Carlos Carranza, «la situación nacional se caracteriza por tensiones políticas, desafíos estructurales y una sensación general de incertidumbre», creando un entorno propicio para el progreso de la violencia estructural que, según el informe, «amplía toda el área nacional».

Confrontación política y vacío institucional

Uno de los puntos focales más graves indicados por el informe es la confrontación entre el poder ejecutivo y otros actores en el sistema político. El estilo discursivo del presidente Rodrigo Chaves, que tenía una confrontación constante con la reunión legislativa, especialmente con el presidente Rodrigo Arias, así como con otras instituciones fundamentales como la Corte Suprema para las elecciones (TSE).

Este clima de tensión ha sido reforzado, advierte el estudio, por la ausencia de una figura articulante en el Ministerio de la Presidencia, que debilitó los puentes tradicionales entre el ejecutivo y otros sectores políticos. Esto agregó el uso repetido del veto presidencial como una herramienta para bloquear las cuentas fuera del interés del gobierno, que contribuyó a una atmósfera de polarización y debilitamiento del diálogo institucional «, según Fernando Méndez, también miembro del equipo académico.

Uno de los hechos más simbólicos de esta confrontación fue la participación directa del presidente y su gabinete en una manifestación contra el abogado, que muestra a los investigadores un patrón de intervención inusual y arriesgado en la separación de poderes.

Actuaciones en derechos humanos

Además del nivel político, el informe condena un giro a las políticas neoconscerativas, con consecuencias tangibles para los derechos humanos, la atención minoritaria y la migración.

Algunos de los hechos más relevantes son mencionados por el estado costarricense de migrantes suspendidos de los Estados Unidos, sin un protocolo claro para la recepción o garantía de los derechos. La posición ambigua del Ministro de Asuntos Exteriores, Arnoldo André, también es criticado antes de la reunión legislativa y la emisión de una decisión que limita el apoyo estatal para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG) y la Agenda 2030, pilares tradicionales de la política internacional costarricense.

«Estas decisiones no solo afectan a las poblaciones vulnerables dentro del país, sino que también debilitan la posición histórica de Costa Rica en el contexto internacional», dijo Carranza durante la presentación.

Violencia social y mujeres

Otro componente preocupante de la violencia estructural identificado por el informe es su manifestación diaria en hechos como los femicidas. En lo que va del año, ya se han contado 17 casos, una cifra que confirma una tendencia creciente y una falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades.

«Esta administración no ha logrado revertir esta tendencia preocupante, y sus acciones más bien revelan un interés en fortalecer la política pública con un enfoque de género o atención integral para las víctimas», afirma el documento.

Heriaging en la sociedad y debilitamiento del Seguro Social
El estudio también aborda los efectos de esta situación política en las áreas clave del desarrollo social. Aunque se informa una reducción menor en la pobreza, el informe advierte que la desigualdad económica aún está aumentando, el producto de los recortes presupuestarios en los programas sociales y la mala atención a las instituciones esenciales como el Fondo de Seguridad Social Costa Rican (CCSS).

Algunos de los problemas más graves son la disminución de la infraestructura hospitalaria, con el estancamiento de la construcción del nuevo Hospital Carthago, el aumento en las listas de espera, la renuncia de médicos especializados y el conflicto con las cooperativas que administran el Ebáis. Todo esto, según el informe, es un reflejo del debilitamiento progresivo del sistema de seguridad social costarricense.

Problemas ambientales y falta, por supuesto

En cuestiones ambientales, el informe cuestiona la existencia de una política coherente. Casos como los árboles TALA en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo han criticado fuertemente a las organizaciones y comunidades locales, que el informe califica como una pérdida de los programas tradicionalmente emblemáticos para la sostenibilidad nacional.

«No está claro si el gobierno tiene una estrategia ambiental, ni cómo los intereses públicos y privados se reconcilian en las decisiones que afectan directamente los recursos naturales y el bien de las generaciones futuras», advierte el análisis.

Infraestructura y transporte: progreso limitado

El informe reconoce ciertos avances en la infraestructura vial, pero también indica una serie de obstáculos importantes. Ejemplos como el camino a Limón, las enmiendas del diseño original con el reemplazo de las transiciones de la rotonda y las preguntas al nuevo paso aumentado en Lima, Cartago, se citan como ejemplos de mala planificación.

Los proyectos estratégicos como el tren eléctrico también permanecen en silencio, mientras que la atención insuficiente continúa en puentes y carreteras, como lo señaló el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LANAMS) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Educación: sin hoja de ruta

Uno de los diagnósticos más graves en el informe está reservado para el sector educativo. La Universidad Nacional reveló que el país no tenía una ruta clara en esta área, lo que condujo a una reducción sin precedentes en la inversión, un modelo organizacional obsoleto dentro del Ministerio de Educación Pública (MEP) y una necesidad urgente de renovar los planes de estudio.

«Después de tres años sin tener una ruta clara, el sistema educativo está estancado, con una inversión decreciente y una organización anticuada, que pone en peligro al futuro ciudadano», dijo Carranza.

El informe advierte que la falta de gestión y liderazgo en la educación es la capacidad del país para generar talento humano competitivo y promover la movilidad social, que históricamente ha sido una de las bases del desarrollo costarricense.

Comercio exterior bajo presión

El informe también subraya un panorama de incertidumbre en el comercio exterior, exacerbando por la reciente imposición de tarifas en las exportaciones costarricense por parte de los Estados Unidos. Esta medida, el análisis, ha demostrado que la falta de una estrategia comercial nacional a largo plazo, que puede tener serias consecuencias para el sector de exportación y la economía nacional.

Expectativas de sombra para el segundo semestre

El Programa del Programa de Análisis Conjunto concluye su evaluación con una predicción reservada para el segundo semestre de 2025. A menos que se generen esfuerzos institucionales y políticos deliberados para revertir el curso actual, el informe establece que la polarización y la inestabilidad continuarán marcando la vida nacional.

«Todo indica que será el tónico que prevalecerá durante el resto del año, especialmente si el presidente continúa fortaleciendo este clima a través de un lenguaje simbólico cargado de tensión», cierra el documento.

Ante este panorama, los investigadores hacen un llamado urgente a la construcción de consenso, fortaleciendo el diálogo democrático y el renacimiento de las agendas sociales que garantizan los derechos humanos y la cohesión social.