Corea del Sur y Estados Unidos deciden unificar su política respecto a Corea del Norte.

En un desarrollo significativo de la diplomacia internacional, el presidente interino de Corea del Sur, Han Duck-soo, y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, han llevado a cabo una conversación telefónica crucial donde se acordó una mayor coordinación en la política hacia Corea del Norte. Esta información fue divulgada el pasado martes por la agencia de noticias surcoreana Yonhap, subrayando la importancia de la colaboración en cuestiones de seguridad regional.
Durante esta charla, ambos líderes hicieron hincapié en su deseo conjunto de demostrar que la voluntad de Corea del Sur, de los Estados Unidos y de toda la comunidad internacional por abordar las provocaciones de Corea del Norte supera de manera decidida la amenaza de las armas nucleares que posee el régimen de Pyongyang. Este punto es especialmente relevante en el actual contexto geopolítico, donde la amenaza nuclear se convierte en un tema primordial para la seguridad global.
En el transcurso de la conversación, se reafirmó el compromiso de ambos países hacia la Alianza Militar entre Corea del Sur y Estados Unidos. Los presidentes no solo intercambiaron perspectivas acerca de cómo avanzar en la relación bilateral, sino que también se centraron en el desarrollo futuro en diversos ámbitos, que incluyen temas políticos y de seguridad referentes a Corea del Norte, según reportó Yonhap.
Ambos mandatarios expresaron su firme intención de fortalecer la alianza estratégica, considerándola una base esencial para la política exterior y la seguridad nacional de Corea del Sur. Este tipo de compromisos refuerza la cooperación entre los dos países y busca garantizar un enfoque cohesionado frente a los desafíos que presenta la región norasiática.
Además, se destacó la necesidad de una colaboración más estrecha en formato trilateral que involucre también a Japón, destacando que dicha asociación es vital para mantener la paz, la estabilidad y la prosperidad en la región. Esta trilatería es un enfoque que podría generar un impacto positivo en la seguridad y las relaciones comerciales entre las naciones involucradas.
En la charla, el presidente Han Duck-soo también subrayó su disposición a profundizar la cooperación con Washington en varios aspectos cruciales, como la construcción de la Armada, la provisión de gas natural licuado (GNL) y la búsqueda de soluciones para eliminar los desequilibrios comerciales entre Corea del Sur y Estados Unidos, que han sido motivo de discusión durante años.
Ambos líderes se comprometieron a mantener un diálogo continuo a nivel ministerial para explorar soluciones mutuamente beneficiosas, buscando así lograr un mayor entendimiento y cooperación. Según la oficina del Primer Ministro de Corea del Sur, esta conversación telefónica marcó el primer diálogo directo entre los líderes de estas dos naciones desde que Donald Trump inició su segunda administración y tuvo una duración de 28 minutos. Este acontecimiento podría ser una señal de un posible enfoque renovado en las relaciones internacionales en la península coreana. (Sputnik)