Colombia condena el asesinato de 11 disidentes de la FARC por parte del ejército ecuatoriano.

Bogotá, 10 de mayo (Sputnik). – El Ministro de Defensa Colombiano, Iván Velásquez, expresó su firme rechazo el pasado viernes ante el trágico asesinato de 11 soldados ecuatorianos en el área de Alto Punino, en la Amazonía Ecuatoriana, un acto perpetrado por los conocidos comandos fronterizos, el brazo armado disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Velásquez destacó la importante resolución de ambas naciones de seguir colaborando en las acciones contra el crimen organizado que operan a lo largo de su frontera, una línea que ha sido un punto neurálgico para la actividad ilegal.
El Ministro no escatimó en palabras al calificar el acto de «brutal», refiriéndose al ataque de los disidentes del FARC, que implica el cartel del narcotráfico conocido como Comandos Fronterizos. «Mis más sinceras condolencias a las familias de los héroes caídos, quienes sacrificaron sus vidas sirviendo a su nación en este momento crítico», escribió Velásquez en su cuenta oficial de X.
El Ministro Velásquez también extendió su profundo sentido de solidaridad con el valiente ejército ecuatoriano y las familias lamentablemente afectadas por este ataque violento. «Estamos unidos en el dolor y la fatiga que causan estos actos de terrorismo. Estos incidentes, que se están volviendo alarmantemente frecuentes en la región, demuestran la persistente amenaza que les representan los grupos armados organizados, capaces de cometer atrocidades sin consideración por la vida humana. Esta violencia es inaceptable y debe ser enfrentada con toda la fuerza del estado», añadió.
Los trágicos eventos se desarrollaron durante una operación del ejército contra la minería ilegal, y como resultado de este ataque, un soldado también resultó herido, mientras que uno de los agresores fue neutralizado. La Oficina del Fiscal Ecuatoriano confirmó que el ataque fue realizado utilizando explosivos, granadas y armas de fuego, y que los cuerpos de los militares caídos fueron trasladados al Centro Forense del Lago Agrio, ubicado en la provincia de Sucumbíos.
En respuesta a esta grave situación, el ejército ecuatoriano declaró que la operación se realizó con cuatro equipos de combate formados por 80 efectivos, reafirmando su decisión de combatir el crimen organizado en la frontera. Tras la emboscada, la institución militar expresó su solidaridad con las familias de los integrantes y reafirmó su compromiso inquebrantable con la justicia y la paz.
Velásquez concluyó sus declaraciones enfatizando que «estamos del mismo lado: el lado de la defensa, la vida y la paz de las personas. Nuestras naciones están unidas en la lucha por un futuro seguro y próspero». Desde el Ministerio de Defensa Colombiano, se reiteró el compromiso con Ecuador de trabajar en conjunto para evitar que el crimen organizado transnacional interrumpa la paz y tranquilidad entre estos dos países hermanos. (Sputnik)