China solicita a India y Pakistán ‘inclusión’ antes de la tensión bilateral en torno a Cachemira.

MADRID 28 de abril. (Europe Press) – En un contexto de creciente tensión en la región, el gobierno de China ha instado a ambas naciones, India y Pakistán, a ejercer «contención» tras el reciente ataque que se cobró la vida de varias personas en la parte india de la disputada región de Cachemira. Este ataque se suma a una serie de incidentes que han exacerbado las relaciones entre estos dos países, quienes han mantenido un enfrentamiento prolongado desde su independencia en 1947.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Guo Jiakun, ha expresado que, como vecino de ambas naciones, Beijing espera que India y Pakistán puedan resolver sus diferencias a través de un diálogo adecuado y que trabajen juntos para mantener la paz y la estabilidad en la región. Estas palabras reflejan una preocupación legítima por el impacto que las tensiones en Cachemira pueden tener en la seguridad regional y las relaciones bilaterales.
El gobierno chino también ha manifestado que apoya cualquier medida que contribuya a desescalar la situación actual. La reacción de los líderes chinos a este ataque es comprensible, dado el historial de violencia en la región de Cachemira. El ataque, que tuvo lugar en Pahalgam, un conocido destino turístico en India, resultó en la trágica muerte de 26 personas y fue reivindicado por militantes del Frente de Resistencia, un grupo que fue fundado en 2019 y que tiene vínculos con el grupo armado islamista Lashkar-e-Taiba.
La situación en Cachemira ha llevado a un grave deterioro de las relaciones diplomáticas entre India y Pakistán. Las autoridades indias han acusado repetidamente a Pakistán de respaldar a diferentes grupos armados que operan en la región de Cachemira, lo que ha intensificado las hostilidades. Esta disputa no es nueva; es un tema candente que ha desencadenado tres guerras entre ambos países, y que ha sido la causa de un continuo enfrentamiento en sus fronteras desde la partición de India en 1947.
Desde la breve pero intensa confrontación militar de 1999, conocida como la Guerra de Kargil, las tensiones han permanecido elevadas, aunque un alto el fuego frágil ha estado vigente desde 2003. Sin embargo, los recientes intercambios de disparos a lo largo de la frontera demuestran que la paz permanece amenazada. En este contexto, la intervención de China podría ser crucial para ayudar a gestionar la crisis y fomentar un ambiente de diálogo entre India y Pakistán.