China «refuerza su posición» frente a los Estados Unidos y Filipinas en medio de sus ejercicios conjuntos.


Beijing, Abr (Sputnik) .- En un desarrollo reciente que ha dejado a los analistas en alerta, el portaaviones chino Shandong realizó dos intersecciones sorpresivas al norte de Filipinas. Este movimiento se produce en el contexto de maniobras militares que ocurren en ese país en colaboración con los Estados Unidos, las cuales se consideran como una ‘demostración de poder’. Estos importantes acontecimientos han sido reportados por informes del Post de la mañana del sur de China.
Durante el pasado martes, el Shandong, escoltado por un grupo de seis destructores y fragatas, así como dos barcos de apoyo, fue avistado por la Armada de Filipinas a aproximadamente 185 kilómetros de Luzón, la isla más grande del archipiélago filipino. Este despliegue no solo pone en evidencia la movilidad del Shandong, sino que también enfatiza la capacidad de Beijing para llevar a cabo operaciones militares en proximidad a las islas estratégicamente importantes.
Posteriormente, se reportó que el portaaviones fue avistado a 789 kilómetros de Japón antes de que emprendiera nuevamente el retorno hacia las aguas cercanas a Filipinas, donde se le vio otra vez el sábado pasado. Este movimiento es notable porque sucede justo cuando se inicia el año anual de ejercicios militares Balikatan entre Filipinas y Estados Unidos, unos ejercicios que se extienden por tres semanas y que incluyen ‘escenarios de combate a gran escala’ con el objetivo de fortalecer las capacidades defensivas de ambos países.
Los expertos en relaciones internacionales son contundentes al afirmar que este tipo de despliegue es un mensaje claro de Beijing hacia Manila y Washington. Collin Koh, profesor de la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratnam de Singapur, particularmente subrayó que “el despliegue fue indudablemente una demostración de poder antes de Balikatan, cuando realizaron maniobras asociadas con técnicas anti-hombres, y se comprendió que [China] seguirá haciendo un lugar en un conflicto”. Esta cita resalta la intención de China de mantener una postura firme y visible en la región.
Por su parte, Malcolm Davis, un analista del Instituto Australiano de Política Estratégica, argumenta que «cuando opera cerca de Filipinas, Beijing enviaría un mensaje a Manila al mostrar su fuerza naval asertiva». Este análisis sugiere que el potencial militar de China no solo busca consolidar su posición regional, sino también influir en las relaciones de poder locales. En resumen, la actividad del Shandong y su escolta no solo son un despliegue de recursos, sino también una clara declaración de intenciones en un contexto geopolítico muy dinámico y sensible, donde la cooperación entre Filipinas y Estados Unidos puede ser vista como una provocación por parte de Beijing.