Chaves Approves Law for Conducting Nighttime Attacks

San José, 14 de mayo (). Durante una reciente conferencia, el presidente Rodrigo Chaves hizo declaraciones contundentes. «Trabajo» y «». Su mensaje fue claro: «Este gobierno ya no les dará poder a aquellos que están claramente abusados de lo que ya tienen», fue su advertencia a aquellos que buscan aprovecharse de su posición.
La iniciativa legislativa en cuestión fue aprobada en su primer debate con el apoyo del gobierno el 23 de abril. Sin embargo, durante el segundo debate, el 29 de abril, el panorama cambió drásticamente, ya que todos los miembros del Banco del Gobierno votaron en contra, exceptuando al diputado Daniel Vargas.
Chaves racionalizó su veto citando lo que considera abusos por parte de las autoridades judiciales. Mencionó los recientes ataques y arrestos a funcionarios de su administración, destacando el caso del exministro de Obras Públicas, Mauricio Battle, quien está siendo investigado por el escándalo conocido como «Track Oscural».
“Veto el archivo; los envié de vuelta, Lord Delegados. La opinión pública de Costa Rica se ha dado cuenta de manera clara y transparente que los funcionarios de la Oficina del Fiscal y el OIJ, en el mejor de los casos, son incompetentes y aplican la ley a su antojo”, expuso el presidente con un tono confrontacional.
Asimismo, Chaves relacionó las acciones judiciales con intereses políticos, afirmando: «No firmaré una ley que le dé instrumentos a ese Señor, sus jefes en la Sala III y su ‘Capo di Tutti’ en otro edificio para seguir intimidando». Con un fuerte énfasis, concluyó: «Uno no da alas a los animales tóxicos».
«No tengo nada que esconder»
En una conferencia que tuvo lugar ante el Consejo de Gobierno, Chaves desestimó cualquier temor sobre una posible detención si decide renunciar el 31 de julio, lo que podría limitar su capacidad para registrarse como diputado para las elecciones de 2026. También rechazó la noción de que su inmunidad presidencial lo protege: «Soy lo mismo que un pepino, un papel de corpus».
A pesar de ello, emitió una advertencia sobre la posibilidad de una acción en su contra, sugiriendo que esto podría provocar una indignación popular incontrolable: «Si me persiguen con NAR ayer, ofenderán a la gente». En cuanto a su eventual renuncia, dejó un comentario intrigante: «El 31 de julio a la medianoche, la gente lo sabrá».
Operaciones judiciales en las atracciones turísticas
Estas declaraciones se producen tras 21 ataques pertinentes al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Convi, el CNE y varias residencias el martes, en el marco de una investigación sobre presuntas irregularidades relacionadas con la recuperación del sendero del Aeropuerto de Daniel Oduber.
Junto a Battle, también fueron arrestados Alejandro Picado, el presidente del CNE, Marcos Castillo de Aviación Civil, y varios otros asociados. Chaves, sin dudarlo, caracterizó estas operaciones como un “enjuiciamiento político”, repitiendo su discurso contra las “estructuras del antiguo régimen” y asegurando que no le permitiría calmar sus ambiciones.
Reacción OIJ
El director de la Agencia de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, se refirió al veto del presidente respecto al proyecto de ley 24,495. Dijo que esta medida, que permite realizar búsquedas en cualquier momento, favorece directamente el crimen. “Los delincuentes pueden dormir más tranquilos sabiendo que será más difícil para la policía judicial allanarlos en un horario inusual”, comentó Zúñiga con energía.
La iniciativa habría ampliado las capacidades de trabajo de las autoridades judiciales, pero fue rechazada bajo el argumento de «razones constitucionales». El veto fue firmado y enviado al Congreso el mismo día en que el presidente de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), Alejandro Picado, y el exministro de Obras Públicas, Mauricio Batalla, fueron detenidos por el caso «Dark Track».
Zúñiga puntualizó que la decisión no perjudica a la OIJ, sino que pone en riesgo la seguridad civil. “No es un recibo. En realidad, perjudica al país. Este es un mensaje equivocado: está favoreciendo a los delincuentes”, afirmó. Adicionalmente, pidió al gobierno que el OIJ reiterara que el verdadero enemigo es el crimen organizado, añadiendo que la fuerza policial está para ayudar a cualquier administración que busque garantizar un país más seguro.
Con este veto, el proyecto retornará al Congreso, donde necesitará al menos 38 votos para ser aprobado sin el respaldo del Ejecutivo. Esta controversial medida ha reavivado la tensión entre el gobierno y el poder judicial, en un contexto de creciente preocupación por la seguridad pública.
¿Qué sigue?
Es fundamental que la Asamblea Legislativa discuta el futuro de la ley o el veto presidencial, en un debate que destaca las diferencias entre las estrategias de seguridad del gobierno y las demandas provenientes de las autoridades judiciales.