Battista Re: Momentos Históricos, el Papa de la Comunión y la Unidad Hace Su Elección

Roma, 7 de mayo (Vaticansews). En esta mañana significativa, Elija Pontifie se dirige a la Basílica, y en su discurso se abordan las labores y responsabilidades atribuibles a cada uno de los Decanos Cardenales de Amor, un mensaje que resuena profundamente con la «nueva autoridad» que se fundamenta en el amor. Esta declaración no solo establece un rumbo claro, sino que también subraya el sentido de responsabilidad compartida entre todos los cardenales presentes.
Un recordatorio crucial para los cardenales se destaca en el discurso: deben ejercer «una mayor responsabilidad humana y eclesial», poniendo de lado sus pensamientos individuales y manteniendo en mente el bien mayor de la Iglesia y la humanidad. Esta llamada a la acción invita a los cardenales a unirse en un esfuerzo colectivo que trasciende lo personal, priorizando el bienestar de la comunidad de fe.
https://www.youtube.com/watch?v=qujsqxemnc«Levantaré al fiel sacerdote para que actúe con conformidad al corazón de Dios». Esta declaración se escucha mientras se lleva a cabo una procesión solemne en la Basílica del Vaticano, un marcha que simboliza la unión y la seriedad del cónclave. La figura del decano del Colegio Cardenalicio es crucial aquí, siendo el encargado de guiar a las 220 almas, tanto votantes como no votantes, que se han reunido en este lugar sagrado, con un legado que se remonta a Pedro, el apóstol. Aunque su nombramiento aún resuena en el corazón del Señor, el mundo, con su intensa mirada, se ha centrado en él.
Esperar a salvo
Las «horas seguras de espera» son un tiempo de intensa reflexión y oración, donde el cardenal re desempeña un papel fundamental, enfatizando que «rezar» es la única actitud realmente necesaria en esta etapa crítica.
El Santo Padre ha indicado que tanto la historia como la humanidad enfrentan momentos complicados y difíciles, y es en este escenario donde la fe encuentra su plena expresión.
Máxima responsabilidad por humanos y eclesiales
En un acto de gran importancia, uno de los cardenales, previsto para las 16:30, se reunirá en la Capilla Sixtina. En esta reunión, se enfatizará la importancia de cada decisión que emprendan, reconociendo que «cualquier acción humana debe elevarse por encima de los intereses individuales,» recordando siempre a Dios y a la misión de la Iglesia hacia la humanidad.
El amor cambia el mundo
Más adelante, Juan recuerda que en la celebración del latín, Jesús se presenta como el pasaje crucial para invitar a todos a experimentar su amor profundo. «El amor es la única fuerza capaz de transformar el mundo,» proclama, resaltando el papel esencial de los pastores de amar plenamente, en un compromiso mutuo de apoyo y dedicación hacia una Iglesia comprometida con el bienestar humano.
Aumentar la comunión
Una de las tareas más significativas del heredero de Pedro es promover un «ampliado común», que no es solo un llamado a la unidad dentro de la Iglesia, sino también una invitación a todos los cristianos a trabajar juntos en pro de la comunión, no solo entre ellos, sino con las diversas culturas y poblaciones del mundo.
Unidad de diversidad
Es vital mantener la «Unión de la Iglesia» en el camino que sigue el ejemplo de Cristo y los Apóstoles. Esta unión refleja un amor hacia Cristo que no busca uniformidad, sino que se cimenta en una comunión rica y profunda que celebra la diversidad, manteniendo la fidelidad al evangelio en cada acción.
La elección de un papa no es una secuencia simple
La búsqueda de un nuevo papa, en beneficio de Dios y la humanidad, no debe verse como una simple secuencia de personas. Esta elección representa la posibilidad, en manos del Cardenal Decano, de discernir el legado de Pedro en un contexto contemporáneo. En este sentido, es fundamental orar para que Dios ilumine a la Iglesia en la sociedad actual, recordando la importancia de las fortalezas espirituales que somos llamados a vivir, en un mundo que frecuentemente se olvida de Él.
Cardinals está de acuerdo
Finalmente, los Cardenales se encuentran inmersos en este sistema, donde se refleja la grandeza de la responsabilidad que conlleva la «pontificación.» En las palabras de Miguel Ángel, la seriedad de esta tarea es palpable, invitando a todos a actuar con sabiduría y compromiso en la dirección divina.