Fallece el ex presidente uruguayo José «Pepe» Mujica
Montevideo, 13 de mayo (agencias) En un triste día para Uruguay y el mundo, el presidente uruguayo, José «Pepe» Mujica, ha fallecido hoy a la edad de 89 años tras una lucha valiente contra el cáncer de esófago. Las fuentes del gobierno han confirmado la noticia que ha conmovido a muchos tanto dentro como fuera del país.
El presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, compartió en sus redes sociales un emotivo mensaje en el que decía: «Con un dolor profundo, comunicamos que nuestro socio Pepe Mujica murió. Presidente, militante, referente y gerente. Te extrañaremos muy querido. Gracias por todo lo que nos has dado y por tu profundo amor por tu gente.» Estas palabras reflejan la profunda tristeza y el respeto que muchos sienten por un líder que marcó una era en la política uruguaya.
José Mujica, conocido por su estilo de vida austero y su conexión genuina con las personas, fue una figura emblemática en la historia reciente de Uruguay. Antes de asumir la presidencia, Mujica fue miembro de un grupo guerrillero y pasó varios años en prisión, donde desarrolló su ideología y empezó su camino hacia el liderazgo político. Durante su mandato como presidente, desde 2010 hasta 2015, se destacó por sus políticas progresistas y su enfoque en la equidad social.
Desde principios de 2024, Mujica había enfrentado serios problemas de salud relacionados con el cáncer de esófago, el cual, desafortunadamente, desarrolló metástasis en el hígado. A pesar de las adversidades que le presentó la enfermedad, Mujica siempre se mostró como una figura fuerte y resiliente, continuando su legado de lucha y compromiso con el bienestar de su país hasta el último momento.
Su vida y obra dejaron una huella indeleble en la sociedad uruguaya, donde su visión de un país más justo y solidario encontró resonancia entre millones. Su enfoque en los derechos humanos y la justicia social lo convirtieron en un referente no solo en su país, sino también en la región. A lo largo de su vida, Mujica defendió la importancia de la dignidad humana y el valor de la comunidad, enseñando a muchos la esencia del verdadero liderazgo.
El impacto de su muerte se sentirá profundamente, no solo entre quienes lo conocieron personalmente, sino también entre aquellos que lo admiraron por su autenticidad y su compromiso. La comunidad uruguaya, al igual que muchos alrededor del mundo, rendirá homenaje a un hombre que dedicó su vida al servicio de los demás y que siempre será recordado por su pasión y dedicación al país que tanto amó.
