Rusia señala que mantiene comunicación privada con Estados Unidos sobre el Medio Oriente
Moscú, 13 de mayo.
El Vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, se pronunció sobre la situación actual en el Medio Oriente, afirmando que este tema ocupa un lugar destacado en las conversaciones con los estadounidenses. Al ser consultado sobre si se estaba discutiendo el programa nuclear de Irán, Riabkov indicó que la naturaleza «privada» de las conversaciones le impedía proporcionar detalles específicos.
El vicecanciller expresó escepticismo acerca de la posibilidad de reanudar las negociaciones sobre el acuerdo nuclear, formalmente conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), que involucra a Irán y a seis países: Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Alemania y el Reino Unido. Según Riabkov, «la posibilidad de esto es mínima», acusando a los diferentes estados europeos de haber contribuido a la complicación de las negociaciones en torno a este vital acuerdo, señalando que su interés debía trascender más allá del programa nuclear iraní.
El vicecanciller enfatizó que la postura de los europeos, basada en sanciones, había llevado a un distanciamiento de los procesos negociadores. No obstante, dejó claro que Rusia estaba dispuesta a ofrecer su apoyo para facilitar el diálogo indirecto entre Irán y Estados Unidos, con la esperanza de avanzar en las discusiones.
Asimismo, Riabkov subrayó que Moscú y Teherán estaban colaborando estrechamente en cuestiones cruciales, incluyendo la interacción de Irán con la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), así como otros temas relevantes en el contexto de las conversaciones actuales entre Estados Unidos e Irán.
La cuarta ronda de negociaciones sobre el programa nuclear iraní y la consideración de las sanciones en contra de Irán se llevó a cabo el pasado domingo. Esta reunión tuvo lugar un mes después de que se iniciara el diálogo y se produjo tras un receso de dos semanas, el más largo experimentado hasta ahora durante esta serie de encuentros.
Las primeras y terceras rondas de negociaciones indirectas se realizaron el 12 y el 26 de abril, respectivamente, mientras que la segunda ronda tuvo lugar en Roma el 19 de abril.
El ciclo de discusiones se revitalizó después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, enviara una carta al líder supremo de Irán, Ali Jamenei. En dicha carta, Trump incluyó tanto una oferta para cerrar el programa nuclear de Irán como una amenaza de respuesta militar en caso de que los esfuerzos diplomáticos fracasasen.
A pesar de este contexto, Irán se mostró reacio a entablar un diálogo directo con Estados Unidos y optó por facilitar conversaciones indirectas.
En 2015, Irán firmó el acuerdo nuclear, conocido formalmente como el Plan Conjunto de Acción Integral (PAIC), sumándose a los Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Alemania y el Reino Unido, bajo el auspicio de la Unión Europea. Según lo estipulado en dicho acuerdo, Irán se comprometió a reducir su programa nuclear a cambio de un alivio en las sanciones impuestas por la comunidad internacional.
Sin embargo, en 2018, Estados Unidos decidió abandonar el acuerdo durante el primer mandato de Trump. Esta acción resultó en el colapso del PAIC y en el restablecimiento de sanciones contra Irán. En respuesta a este giro de los acontecimientos, Irán anunció una reducción progresiva de sus obligaciones bajo el acuerdo, particularmente en lo que respecta a las restricciones sobre su investigación nuclear y el nivel de enriquecimiento de uranio.
El acuerdo llegará a su fin el 18 de octubre con la expiración de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU que lo aprobó originalmente. (Sputnik)
