XI participa en las celebraciones rusas del Día de la Victoria

MOSCÚ, 9 de mayo (Xinhua) – En una magnánima celebración, el presidente chino Xi Jinping se unió a un desfile militar significativo que tuvo lugar en la icónica Plaza Roja de Moscú, con motivo de conmemorar el 80 aniversario de la victoria en la Gran Guerra Patriótica de la Unión Soviética. Este evento no solo destaca la historia y las luchas del pasado, sino que también refuerza las relaciones diplomáticas entre las naciones participantes.
Más de 20 líderes de diferentes países y organizaciones internacionales recibieron invitaciones especiales para asistir a este acto conmemorativo. Xi Jinping fue cordialmente recibido por el presidente ruso Vladimir Putin en el Kremlin durante la mañana del viernes, lo que marcó el inicio de un día lleno de solemnidad y patriotismo. Posteriormente, ambos líderes se desplazaron hacia la Plaza Roja, donde tomaron asiento en el Tribune principal, listos para rendir homenaje a los sacrificios de aquellos que lucharon por la libertad.
A las 10 a.m. hora local (07:00 GMT), la celebración dio comienzo con el repicar de las campanas del Kremlin, marcando un hito significativo en la rememoración de la victoria. La orquesta militar, mientras tocaba la famosa Guerra Santa, dio la bienvenida a los guardias que marchaban con orgullo, simbolizando la fortaleza de la nación.
En su discurso, Putin enfatizó el papel fundamental que jugó la Unión Soviética en la defensa de la paz y la libertad para toda la humanidad, un sacrificio que costó la vida de diez millones de personas. «Recordaremos eternamente el momento de la victoria, continuaremos el legado de nuestros antepasados, mantendremos nuestra unidad y defenderemos siempre la gloria sagrada», afirmó con emotividad.
El presidente ruso también recordó la valentía del pueblo chino durante la Segunda Guerra Mundial y destacó su contribución a la construcción de un futuro compartido para la humanidad. «Es esencial recordar la historia de la Segunda Guerra Mundial y aprender de sus lecciones», manifestó Putin, reafirmando que «la victoria es sagrada, la historia no debe ser distorsionada y los vencedores jamás deben ser vilipendiados. La historia y la justicia siempre estarán de nuestro lado”.
Tras el conmovedor discurso de Putin, el magnífico desfile militar comenzó, con la orquesta interpretando el himno nacional de Rusia, mientras la Plaza Roja reverberaba con el resonar de cañones. Las diversas formaciones militares avanzaron con orden y precisión, mostrando el poderío del ejército ruso.
En la sección ‘histórica’ del desfile, soldados rusos, ataviados con uniformes representativos de la época de la Gran Guerra Patriótica, portaron con orgullo las banderas militares y las armas históricas, evocando recuerdos de los años de resistencia ante el fascismo. La parte ‘moderna’ del desfile incluyó presentaciones de distintas ramas de las fuerzas armadas rusas y unidades de armamento avanzado, evidenciando la evolución y modernización del ejército ruso. Además, la formación de aviones de combate ruidosos surcó los cielos, añadiendo dramatismo a la ceremonia.
El desfile, que también contó con la participación de formaciones militares de más de diez países, incluyendo China, resalta la importancia de la cooperación internacional en asuntos de defensa y seguridad.
Después de la ceremonia, Xi Jinping, junto con otros líderes mundiales, caminó desde la Plaza Roja hacia el jardín de Alejandro, en un gesto de respeto y unidad. Allí, rindieron homenaje frente a la tumba del soldado desconocido y guardaron un emotivo minuto de silencio, recordando a aquellos que dieron sus vidas por la libertad y la paz.