Nueve civiles fallecen y más de 40 resultan heridos en conflictos entre India y Pakistán en Cachemira

Nueva Delhi, 7 de mayo (Xinhua) – En un trágico suceso, al menos nueve civiles han perdido la vida y más de 40 han sufrido heridas como consecuencia de los recientes enfrentamientos que se han llevado a cabo entre las fuerzas militares de la India y Pakistán en la región disputada de Cachemira. Las autoridades locales han confirmado estas cifras, que reflejan el impacto devastador del conflicto en la población civil.
Los combates se intensificaron notablemente en la mañana del miércoles, coincidiendo con una serie de ataques aéreos llevados a cabo por el ejército indio en objetivos dentro de Pakistán y en la parte de Cachemira que se encuentra bajo control paquistaní. Estos ataques aéreos fueron seguidos de intensos intercambios de fuego, lo que ha incrementado la tensión en esta región históricamente conflictiva.
Las fuentes del ejército indio han comentado que estas acciones son parte de su estrategia para responder a lo que consideran bombardeos y disparos hostiles provenientes del lado paquistaní. Este ciclo de violencia ha creado una situación extremadamente volátil, donde la población civil se encuentra atrapada en el fuego cruzado.
Las muertes de civiles han sido registradas específicamente en el distrito de Poonch, el cual se localiza a 185 kilómetros al suroeste de Srinagar, la principal ciudad de la parte de Cachemira controlada por India. Se ha indicado que al menos 28 personas han resultado heridas en este mismo distrito debido a los enfrentamientos entre las tropas indias y paquistaníes.
Además de los incidentes en Poonch, otras zonas también han sido afectadas. Por ejemplo, en el sector de URI, situado en el distrito de Baramulla, diez individuos, incluyendo a cinco niños pequeños, han sufrido heridas a causa de los ataques con bombas. Otra área, el distrito de Rajouri, también informó de tres heridos en sus filas. Estos incidentes evidencian que el conflicto no solo afecta a los combatientes, sino que también tiene consecuencias severas para la población civil, que vive en la constante incertidumbre y el peligro.
Las consecuencias de estos ataques no solo se limitan a las pérdidas humanas. Varios hogares han sido dañados o destruidos en los distritos fronterizos, incluyendo a Cupwara, lo que refleja la devastación causada por los enfrentamientos y los bombardeos. Este ciclo de violencia resalta la difícil situación en la que se encuentra Cachemira, y pone de manifiesto la necesidad urgente de encontrar una solución pacífica y durable al conflicto que ha perdurado durante décadas.