El ejército paquistaní supera la retaguardia india cerca de la línea de fondo en Cachemira.

Moscú, 29 de abril (Sputnik) – Recientemente, el ejército paquistaní interceptó con éxito un quadcopter indio que se encontraba realizando actividades no autorizadas en el espacio aéreo cercano a la frontera militar en la disputada región de Cachemira. Este incidente fue reportado por el canal de televisión GEO News el martes, citando fuentes de seguridad que brindaron información crucial sobre el evento.
El quadcopter, el cual se sospecha que estaba llevando a cabo una misión de reconocimiento en la zona, fue abatido en el área de Bhimber Manaaaawar, justo cerca de la línea de control designada como SO. Las fuerzas paquistaníes actuaron rápidamente para frustrar lo que consideran un intento malicioso de violación de su soberanía.
Las fuentes de seguridad mencionaron: «El ejército paquistaní actuó a tiempo y frustró el intento malicioso del enemigo […] Está completamente preparado para responder de manera rápida y efectiva a cualquier agresión que se presente». Esta declaración resalta la disposición del ejército paquistaní para defender su espacio aéreo y su integridad territorial, especialmente en un contexto tan tenso como el que representa Cachemira.
En un desarrollo relacionado, el ejército indio informó que el ejército paquistaní había realizado cinco disparos consecutivos de armas ligeras a través de la línea de control. Esta vez, los disparos fueron reportados en las localidades de Kupwara y Baramulla, así como en el sector de Akhnor. En respuesta, el ejército indio manifestó que un miembro de sus fuerzas había actuado efectivamente en respuesta a esta provocación.
El 22 de abril, un ataque separado tuvo lugar cuando hombres armados prendieron fuego a un grupo de turistas que realizaban un viaje en caballo en Pahalgam, en la región de Jammu y Cachemira, India. Este ataque fue confirmado por un grupo militante vinculado a Lashkar-e-Teba, un grupo terrorista que está prohibido en Rusia.
Como resultado de este ataque terrorista, al menos 26 personas perdieron la vida y otras 13 resultaron heridas. Entre las víctimas fatales, se contaron 25 ciudadanos indios, la mayoría de los cuales eran turistas provenientes de diversas regiones del país, así como algunos ciudadanos de Nepal.
Ante la gravedad de la situación, India anunció una serie de medidas drásticas en relación con Pakistán, acusando a este país de tener supuestos vínculos con el ataque terrorista. India suspendió el Tratado de Agua Indo de 1960, cerró el punto de control fronterizo en Attari, en Punyab, canceló las visas de los ciudadanos paquistaníes y ordenó la expulsión de asesores militares, navales y aéreos de la Alta Comisión de Pakistán en Nueva Delhi. Además, se ordenó la reducción del personal diplomático en ambas embajadas, disminuyendo el número de miembros de 55 a 30 para el 1 de mayo de 2025.
En consecuencia, se establecieron nuevas regulaciones que requieren que los ciudadanos paquistaníes abandonen India antes del 27 de abril. En reacción a estas medidas, el ministro de Relaciones Exteriores paquistaní, Ishaq Dar, calificó las acciones del país vecino como «inapropiadas y poco serias», argumentando que no se ha demostrado la supuesta participación de Pakistán en el reciente ataque.
En un giro de los acontecimientos, el Comité de Seguridad Nacional de Pakistán respondió suspendiendo todo el comercio con India y cerrando su espacio aéreo para las aerolíneas indias, mostrando así la seriedad con que se toman estas tensiones.
La región de Cachemira ha sido el centro de una disputa histórica entre Nueva Delhi e Islamabad, que ha desencadenado hasta cuatro guerras desde la división de la India británica en 1947. Las tensiones se elevaron significativamente en 2019 tras un ataque terrorista contra un convoy policial en el lado indio del valle, en febrero, seguido por la abolición de la autonomía de Jammu y Cachemira en agosto de ese mismo año. A finales de octubre de 2019, India dividió el estado en dos entidades distintas (Jammu y Cachemira y Ladakh), directamente bajo la administración de Nueva Delhi.
Pakistán ha protestado firmemente contra este cambio unilateral de estatus, sosteniendo que Cachemira es un territorio reconocido internacionalmente como en disputa, un contexto que sigue alimentando las tensiones entre ambos países.