India y Pakistán en el umbral del conflicto bélico

Islamabad, 29 de abril (Sputnik) .- La situación entre India y Pakistán ha alcanzado un nivel de tensión alarmante, donde se teme que una guerra pueda estallar en un futuro muy cercano. Según informes recientes, el ministro de Defensa paquistaní, Khawaja Muhammad Asif, ha declarado que un conflicto armado podría ocurrir en los próximos «3 o 4 días», una afirmación que ha generado gran preocupación en la comunidad internacional. Sin embargo, Asif más tarde aclaró que sus palabras fueron malinterpretadas y que su intención era únicamente resaltar la capacidad de su país de responder adecuadamente a cualquier amenaza.
“Hemos aumentado nuestra capacidad militar porque esto es una amenaza seria, y en tal situación, es crucial tomar decisiones estratégicas,” afirmó Asif durante una declaración a la agencia Reuters. El trasfondo de estas tensiones radica en la historia conflictiva entre las dos naciones, que han sido adversarios desde su independencia del Reino Unido en 1947, especialmente en lo que respecta a la región sobre la que ha habido disputas, como Cachemira.
Ambas naciones poseen armamento nuclear y su historial de confrontaciones ha despertado temores sobre un posible conflicto a gran escala, que podría tener consecuencias devastadoras. En la actualidad, ambos países han movilizado a sus fuerzas armadas a lo largo de la frontera, y se ha informado de constantes intercambios de disparos, lo que eleva aún más la tensión en la región. Asif también subrayó que el uso de armas nucleares solo se llevaría a cabo si hubiera una amenaza directa para la existencia del país, aunque advirtió que en caso de una guerra, la respuesta sería proporcional y recordaría a toda la historia.
La escalada de tensiones se ha visto intensificada por un ataque terrorista reciente que dejó un saldo trágico de 26 muertos en la parte de la región de Cachemira administrada por India. Islamabad ha sido acusado de estar involucrado en este ataque, lo que ha llevado a recriminaciones mutuas. Sin embargo, Pakistán ha negado cualquier implicación, demandando una investigación imparcial sobre el incidente. Las relaciones entre India y Pakistán siguen siendo frágiles, y la comunidad internacional observa con apprehensión el desarrollo de estos acontecimientos críticos. (Sputnik)