Naufragios de esclavos daneses en Cahuit

Cahuita, 28 de abril () .- En un anuncio que marca un hito significativo en la historia de Costa Rica, la Casa de Cultura de Calypso ha revelado la identidad de dos naufragios ubicados en el Parque Nacional Cahuita: los barcos esclavistas daneses conocidos como Fredericus IV y Christianus V, que datan del año 1710. Este descubrimiento no solo es un hallazgo arqueológico, sino que también reescribe de manera crucial la narrativa sobre cómo los africanos llegaron al Caribe costarricense.
La investigación detrás de este descubrimiento fue el resultado de nueve años de trabajo arduo, un esfuerzo que ha comprometido la participación activa de la comunidad local. Este trabajo se realizó por el equipo de Los Embajadores y Embajadores del Mar (CCBEM), en colaboración con la Universidad de Costa Rica en la región del Caribe, así como con el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), y varios científicos del Museo Nacional de Dinamarca. Los resultados de la investigación fueron revelados durante un evento transmitido en vivo a través de YouTube.
Este estudio integró métodos de arqueología submarina con elementos de historia oral y conocimientos ancestrales, beneficiándose del apoyo de expertos internacionales en la materia. Durante mucho tiempo, los restos de estos barcos habían sido atribuidos a actos de piratería, pero mediante un análisis detallado de anclajes, cañones, y registros históricos obtenidos de Dinamarca, Costa Rica y España, se confirmaron sus vínculos con la Compañía de las Islas de las Indias Occidentales y Guinea de Dinamarca, que se dedicaba al tráfico de personas de origen africano hacia América.
El motín que ha cambiado su destino
De acuerdo a documentos históricos, en el año 1708, estos barcos zarparon de Copenhague con aproximadamente 800 africanos provenientes de Ghana. Tras un motín que tuvo lugar en el mar, una segunda revuelta en marzo de 1710 ocasionó que uno de los barcos se incendiara, mientras que el otro se hundió frente a las costas de Cahuita. Como consecuencia, al menos 650 africanos lograron escapar, buscando refugio en Talamanca, o fueron capturados en la localidad de Matina. Entre estos desterrados se encontraba Miguel Maroto, un joven de 16 años del grupo étnico Mina, que había crecido en Cartago, y cuyos descendientes aún pueden ser rastreados hasta el día de hoy.
Legacy vivo en la memoria colectiva
Uno de los hallazgos más conmovedores de la investigación fue el descubrimiento de descendientes directos de Maroto, incluyendo a una mujer de 103 años que reside en Cartago y que desconocía su herencia africana. «Es emocionante conocer nuestra historia gracias a estos jóvenes», compartió, reflejando la importancia del trabajo realizado. El proyecto, un claro ejemplo de ciencia ciudadana, ha rescatado historias orales de los pescadores de Cahuita y las ha combinado con evidencia arqueológica. «No es solo ciencia; es un recordatorio vivo de nuestra comunidad afro e indígena», comentó un líder del CCBEM.
El evento completo se encuentra disponible en el canal SNED Wave en YouTube, donde se discuten a fondo sus hallazgos y el impacto que tendrán en la historia costarricense. Con esta revelación, Cahuita no solo recupera un capítulo olvidado de su pasado, sino que también rinde homenaje a aquellos que, bajo circunstancias de esclavitud, contribuyeron a la formación de la identidad cultural del Caribe costarricense.
Fondo
En septiembre de 2023, Elpaís informó que las investigaciones habían revelado la existencia de estos naufragios. Expediciones lideradas por el CCBEM, con el respaldo de arqueólogos de renombre internacional, han analizado materiales como ladrillos, madera y otros artefactos para confirmar el origen danés de estos barcos. La búsqueda también ha indagado en el destino de las personas que fueron llevadas como esclavas, un legado que se puede rastrear en la historia de Costa Rica y más allá. Este hallazgo reafirma el papel esencial de las comunidades locales en la preservación de su herencia cultural y permite abrir nuevas discusiones sobre la diáspora africana en la región de América Central.