El equilibrio de la explosión en el puerto iraní de Bandar Abbás ya deja hasta 18 muertos y 800 heridos.

Teherán, 27 de abril (Sputnik) .- Las autoridades iraníes han informado que la explosión ocurrida el sábado en el puerto de Bandar Abbás ha causado la trágica muerte de 18 personas y ha dejado a más de 800 heridas, una tragedia que ha impactado profundamente a la nación. La magnitud de este evento ha desatado una ola de preocupación y ha llevado a muchos a cuestionar la seguridad en el área.
El jefe de la provincia de Hormozgán, Mehrad Hasan Zade, comentó que «desafortunadamente, el número de muertes ha aumentado a 18, y muchos de los heridos son mayores de 18 años», una declaración hecha el domingo y que ha sido reportada por el canal de televisión estatal IRIB. Este trágico acontecimiento ha llevado al gobernador de Hormozgán a declarar un periodo de luto de tres días para honrar a las víctimas, un gesto que subraya la profunda tristeza que ha causado este suceso en la comunidad.
La explosión, que ocurrió en el puerto de Shahid Rayaei en la ciudad de Bandar Abbás, fue descrita como una de gran fuerza. Inicialmente, el informe indicaba que al menos 14 personas habían perdido la vida y más de 752 resultaron heridas. Sin embargo, los números han arrojado un panorama aún más oscuro a medida que se han actualizado los informes. Las autoridades están trabajando arduamente para atender a los afectados por esta tragedia y brindarles el apoyo necesario.
Fatemeh Mohajajarani, portavoz del gobierno iraní, explicó que el incidente tuvo lugar en un almacén químico, aunque en este momento es complicado determinar las causas exactas de la explosión. Según los medios locales, el evento catastrófico supuestamente ocurrió en un muelle tras la ignición de un tanque de combustible, lo que ha llevado a muchos a cuestionar los protocolos de seguridad existentes en la zona.
La Agencia Fars reportó que la explosión fue tan devastadora que su sonido resonó incluso en la cercana isla de Qeshm, que se encuentra a unos 20 kilómetros del puerto de Bandar Abbás, en el Golfo Pérsico. Este nivel de impacto pone de manifiesto la intensidad de la explosión y sus efectos en el área circundante.
Además, la onda expansiva provocó la rotura de cristales de ventanas dentro de un radio de varios kilómetros, lo cual es un indicativo del poder destructivo que tuvo esta explosión. Dada la gravedad de esta situación, el Ministerio de Irán ha ordenado el inicio de una investigación para determinar con precisión las causas del incidente y garantizar que se tomen las medidas adecuadas para evitar que algo semejante vuelva a suceder.