Rusia calificó de inaceptable el despliegue de un contingente militar de la OTAN en Ucrania

En un comunicado reciente proveniente de Moscú, el 24 de abril, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, expuso la postura de Rusia sobre el despliegue de tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Ucrania, considerándolo como una acción completamente inaceptable. Peskov no escatimó en palabras al describir que tal acción representa una «verdadera amenaza crítica» no solo para la seguridad de Europa, sino también para la seguridad mundial.
El portavoz ruso fue claro al dirigirse a los periodistas, indicando que las discusiones sobre el envío de contingentes militares a Ucrania desafían no solo los intereses de Rusia, sino también las normas y principios que rigen la seguridad internacional. Subrayó que cualquier paso dado en esta dirección sería interpretado como una violación de la soberanía de Ucrania por parte de la OTAN y, en efecto, una formalización de la participación de la organización en el conflicto existente.
En un giro notable de los acontecimientos, Peskov reafirmó el compromiso del gobierno ruso en la búsqueda de la paz, enfatizando que Moscú seguirá impulsando esfuerzos para garantizar la tranquilidad y estabilidad en la región. Afirmó que es fundamental asegurar los intereses de Rusia como parte de cualquier proceso de paz y que este tipo de esfuerzos están en marcha.
Por otro lado, en una declaración realizada a principios de marzo por el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, se puntualizó que Moscú no percibe la posibilidad de alcanzar un acuerdo con respecto a la instalación de fuerzas extranjeras en Ucrania. Lavrov indicó que el debate en curso tiene un «objetivo abiertamente hostil» y también sugirió que cualquier intento de introducir fuerzas de paz sería considerado una intromisión directa de la OTAN en la situación conflictiva.
A raíz de la cumbre de la ‘Coalición Voluntaria’ celebrada en París, varios estados han expresado su disposición a enviar tropas de paz a Ucrania, así como a proporcionar garantías de seguridad al gobierno de Kiev. Esta situación ha aumentado las tensiones en la región, con la advertencia continua de Rusia de que tales movimientos podrían ser percibidos como una escalada del conflicto.
Además, el Servicio de Inteligencia Extranjera ruso ha indicado que Occidente podría estar planeando desplegar un contingente de aproximadamente 100,000 efectivos en Ucrania, supuestamente con el objetivo de restaurar la capacidad de combate de las fuerzas ucranianas. Sin embargo, los analistas rusos interpretan esta acción como un intento de ocupar el país de manera efectiva.
Finalmente, Peskov recordó que el despliegue de cualquier fuerza de paz debería contar con el consentimiento de todas las partes involucradas en el conflicto. Por lo tanto, consideró que es prematuro y, quizás, poco realista discutir la implementación de fuerzas de paz en la actual situación en Ucrania. A medida que los acontecimientos continúan desarrollándose, la comunidad internacional estará atenta a los próximos pasos tanto de Rusia como de la OTAN en esta compleja materia. (Sputnik)