El presidente surcoreano, Moon Jae-in, enfrenta acusaciones de corrupción

Seúl, 24 de abril (Sputnik) .- En un notable giro de los acontecimientos, la Oficina del Fiscal de Corea del Sur ha presentado serias acusaciones de corrupción contra el ex presidente Moon Jae-in. Las acusaciones señalan una presunta facilitación de la búsqueda de un contrato laboral para su yerno en un negocio de aviación en Tailandia. Esta situación ha generado un gran revuelo en el país y plantea cuestionamientos sobre la conducta de figuras públicas en posiciones de poder.
Según la fiscalía, Moon Jae-in, quien ocupó la presidencia desde el año 2017 hasta 2022, habría facilitado la incorporación de su yerno en una empresa de aviación en 2018, sugiriendo que la promoción habría estado relacionada con su influencia. La situación se complica aún más por el hecho de que el yerno fue descrito legalmente como «muy simple», insinuando que pudo haber habido una falta de competencia en el proceso de contratación.
Las alegaciones indican que los pagos recibidos por el yerno, a través de salarios y otros beneficios, son interpretados como regalos ilegales que le fueron otorgados a Moon Jae-in, por lo que se considera que el ex presidente se benefició de una transacción corrupta. De acuerdo con las estimaciones, la cantidad de dinero involucrado, que se acumuló de manera ilegal entre agosto de 2018 y abril de 2020, ronda los 218 millones de viviendas surcoreanas —una cifra que se traduce en aproximadamente $150,000 dólares estadounidenses.
Además de las acusaciones contra Moon Jae-in, la Oficina del Fiscal ha dirigido su mirada hacia el ex diputado del Parlamento, Lee Sing Jik, quien fue director de la agencia coreana de pequeña y mediana empresa. Lee, que también es el fundador de la compañía Thai Estar Air, enfrenta serias acusaciones de soborno y abuso de confianza, lo que intensifica el escándalo a medida que se profundizan las investigaciones sobre este entramado de corrupción.
En relación a la familia del ex presidente, se ha decidido que no se procederá con el enjuiciamiento penal de sus hijos, lo que añade una capa de complejidad a esta situación ya difícil. Sin embargo, las investigaciones siguen en curso, y la sociedad surcoreana observa atentamente cómo se desarrollan estos eventos, lo que añade un matiz de intriga sobre la integridad de aquellas figuras que han estado en el poder. (Sputnik)